Mientras en nuestro país el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) parece convertirse cada vez más en letra muerta, y la percepción de la gente sobre la creciente corrupción se torna irreductible,en el mundo se suscitan ejemplos que han cortado de tajo con la impunidad hacia este tipo de delitos.
En la actualidad diversos esquemas han dado resultados y se hace evidente que lo que hace falta en nuestro país es la voluntad para erradicar el cáncer que tiene agonizando a la democracia de México, la corrupción.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la corrupción en el sector público retira entre 1,5 y 2 billones de dólares al año de la economía mundial y genera costos mucho más altos al contener el crecimiento global, impedir una mayor recaudación pública. Entre los las naciones desarrolladas o en vías de desarrollo con mayores problemas están –además de México que se encuentra en los primeros lugares-; Eslovaquia, Hungría, Grecia, España, Corea del Sur, entre otros.
El Acta de Corrupción del año 2010 del Reino Unido ha sido calificada como “la legislación anticorrupción más dura del mundo”. Fue anunciada por la reina Isabel II en su discurso inaugural del año político en 2009, y mediante ella las penas por estos delitos, van desde los 10 años de cárcel efectiva por corrupción (o más tiempo de condena, si se trata de funcionarios públicos, hasta multas ilimitadas, y la posibilidad de confiscación total de propiedades del condenado, sus socios y/o familiares.
En el caso de Rusia, recientemente Vladimir Putin consolidó un Plan Nacional Anticorrupción, por el que tan sólo en el primer año se condenaron a 8 mil personas y 11 mil funcionarios fueron penalizados.
Sin embargo, uno de los casos más drásticos es el de Singapur, nación que ante un colapso económico, abusos de funcionarios, y malversación de fondos públicos después de su independencia, se convirtió por años en uno de los lugares más violentos del mundo, y en permanente impunidad. Cuando en 2004 llegó al poder el Primer Ministro Lee Hsien Loong, éste optó por un esquema de “castigos ejemplares”, lo que produjo una reducción radical de la inseguridad, siendo actualmente uno de los países más seguros de Asia.
De este lado del mundo, Guatemala ha marcado en los últimos años la pauta en lo que compete a la erradicación de estos crímenes. Con la presencia de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), creada en el marco de Naciones Unidas, y los procesos de pacificación de Centroamérica en 2006, esta pudo hacer que la exvicepresidenta Roxana Baldetti fuese encarcelada, y que el ex Presidente Otto Pérez Molina fuese enjuiciado estando en funciones por delitos de asociación ilícita, cohecho y defraudación aduanera, lo que le llevó a dirimir. Hace unos días esta misma instancia logró que la brasileña Odebrecht esté obligada a pagar casi 18 millones de dólares al pueblo guatemalteco por dinero que se pagó en sobornos.
En México, la urgencia por echar a andar el SNA se ha agudizado con la ausencia del Fiscal General, de diversos comisionados, y ahora también del Auditor Superior que presumiblemente quedará esperando una nueva legislatura; esto reflejo el bajo compromiso para combatir la corrupción de la mayoría legislativa que encabeza el PRI. Mientras tanto, el candidato oficialista presume perseguirá a los corruptos, es decir, a sus exgobernadores, a su Presidente, en fin a sus amigos. ¿Alguien podrá creerlo?
Diputada por Movimiento Ciudadano.
