Dicen los del más acá que la necrológica es un género periodístico. De acuerdo con José Fernández Beaumont, de la Universidad Carlos III de Madrid, es la noticia que se refiere al fallecimiento de una persona y se encuentra en las páginas de información general o en las de servicios. Y dicen los del más allá que la muerte no es justa en jerarquía informativa. Pero mejor vamos por partes:
1.- La personalidad del fallecido genera la noticia. Los antecedentes periodísticos de la necrológica son la poesía española. Algunas de sus características son compartidas en los obituarios y esquelas. La muerte como noticia está determinada por el interés a la hora de ser seleccionadas y valoradas por las redacciones. No es lo mismo morir por accidente o ser asesinado con extrema violencia; y además el perfil de las personas con o sin relevancia en las esferas de la vida social.
2.- Gran parte de la prensa es seducida por la muerte de los famosos, “ya que estos forman parte del imaginario colectivo de la sociedad. La fama o la notoriedad en algún campo cultural, científico, político o social es casi siempre el motivo por el que se publican obituarios o necrológicas de una persona fallecida. Cuando el muerto goza de fama y popularidad, la muerte es un acontecimiento que viene a irrumpir como verdadera noticia en la vida de las páginas de cultura o vida social de los periódicos, habitualmente conformadas por las agendas de eventos programados”.
3.- Aunque todos los periódicos dedican espacio al género necrológico, cuenta en demasía la relevancia del personaje fallecido, en algunos países de Europa los diarios dedican secciones fijas a las necrológicas. “Son las esquelas un género peculiar que se inserta como publicidad, y tiene un contenido informativo de interés para muchas personas”. Ahí nos enteramos del pedigrí de los muertos.
4.- “El titular informativo se expresa con una frase sencilla conjugando el verbo morir o sinónimo con el nombre del fallecido y, a veces, añade su profesión o característica por la que era conocido, mientras que el titular creativo o valorativo intenta hacer un resumen de la vida del fallecido o extraer el significado de esta”. La necrológicas con una intención más informativa descansan su estructura en la cronología de la vida del fallecido, que suele ir precedida de las circunstancias que ha rodeado la muerte y acompañadas de opiniones valorativas de personas que lo conocían.
5- La necrológica como género periodístico propio tiene un estilo que participa de las características esenciales del estilo periodístico hoy extendida tanto a los contenidos informativos como de opinión. Se presenta de manera objetiva, en estilo directo y en tercera persona.
Todo lo anterior se encuentra con detalle en la tesis “La necrológica: un género periodístico vivo: la muerte como noticia a través de los diarios El País y El Mundo” por la Universidad de Sevilla del Dr. Eduardo Pardo González-Nandín. En conclusión, el necrológico es un género periodístico que está más vivo que nunca, porque los medios le prestan mucha atención y los lectores lo siguen mucho antes de aparecer en las ofrendas. La muerte en sentido periodístico no es justa, un asesinado puede aparecer en la primera plana, o en interiores con un mensaje que puede valer hasta medio millón de pesos. Así es la muerte en los periódicos; costosa y valiosa; y para otros indiferente.
Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco