/ martes 3 de octubre de 2023

¿Qué hacer con la migración?

Por Lilia Aguilar

La declaración facilona es algo que se les da a muchos funcionarios públicos. Colocarse en la agenda a través de dichos carentes de sustancia, de propuestas que ayuden a desenmarañar alguna situación. En Chihuahua tenemos a una buena exponente de esta práctica: la gobernadora, quien ante la ola migratoria que atraviesa el país, solo se ha subido al tema para exigir grandilocuentemente (como suelen ser las declaraciones facilonas), “¡que se detenga el flujo migratorio ya!” Y claro, el flujo se ha detenido.

Este tipo de declaraciones hablan de alguien que no quiere tratar de entender un fenómeno tan complejo como la migración. El problema es que este tipo de declaraciones resultan hasta peligrosas, porque en el fondo son discriminatorias y xenófobas, y si de por si México ha demostrado en repetidas ocasiones ser injusto con los migrantes, estas declaraciones hacen pensar a uno que otro, que las y los migrantes son los culpables de que no haya empleos, o que haya inseguridad.

Lo único que demuestra la gobernadora Maru Campos es que está despegada de la realidad en el tema migrante, pues esos llamados a controles más estrictos que solicita sobre los migrantes suenan más a medidas nazis que a una propuesta para atender este fenómeno.

Creo que hay que ser autocríticos, hay que fijar reglas más estrictas de entrada sur del país, pero en la migración se debe tener en cuenta que somos un país de generación migrante, les guste o no hay gente de Oaxaca, Guerrero que viene en el tren. Eso no lo puede detener absolutamente nadie porque tiene que ver con la libre movilidad de la gente.

El “censo” propuesto por ella no es función de la Guardia Nacional ni de las autoridades migratorias. Se trata de ideas sueltas que solo buscan subirse a la agenda pública, pero que en el fondo revelan la falta de sensibilidad frente a este fenómeno, olvidando que se trata de seres humanos que migran no por gusto, sino por necesidad y están en todo su derecho.

La política pública debe ser más allá de decir: “detengan a todos, que no me los dejen pasar la línea del estado". La disposición debería ser cómo vamos a colaborar porque ya tenemos aquí una gran cantidad de migrantes que nos guste o no, tenemos que atender.

Todo está situación mal entendida ha llevado al extremo de perjudicar el comercio con Estados Unidos. Desde hace más de una semana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspendió el cruce de carga en el Puente Las Américas, de Ciudad Juárez hacia El Paso; sin embargo, la mayor afectación al comercio binacional entre México y Estados Unidos es por las revisiones que Texas impuso a los transportes.

Esta revisión a transportistas que diariamente cruzan esta frontera, y que a todas luces violentan los tratados comerciales, se dilata el comercio resultando en pérdidas que afectan a 9 mil exportaciones, las cuales representan alrededor de $135 mil dólares. Esta situación es completamente imprudente y, además, inhumana.

Este tipo de acciones generan más malestar que otra cosa, no solucionan nada y la situación continúa. No se vale echar culpas y hacer responsables solo al gobierno federal, estado y municipios deben afrontar este reto, de otra forma, las declaraciones facilonas que no solucionan nada, estarán a la orden del día.

Diputada por el PT


Por Lilia Aguilar

La declaración facilona es algo que se les da a muchos funcionarios públicos. Colocarse en la agenda a través de dichos carentes de sustancia, de propuestas que ayuden a desenmarañar alguna situación. En Chihuahua tenemos a una buena exponente de esta práctica: la gobernadora, quien ante la ola migratoria que atraviesa el país, solo se ha subido al tema para exigir grandilocuentemente (como suelen ser las declaraciones facilonas), “¡que se detenga el flujo migratorio ya!” Y claro, el flujo se ha detenido.

Este tipo de declaraciones hablan de alguien que no quiere tratar de entender un fenómeno tan complejo como la migración. El problema es que este tipo de declaraciones resultan hasta peligrosas, porque en el fondo son discriminatorias y xenófobas, y si de por si México ha demostrado en repetidas ocasiones ser injusto con los migrantes, estas declaraciones hacen pensar a uno que otro, que las y los migrantes son los culpables de que no haya empleos, o que haya inseguridad.

Lo único que demuestra la gobernadora Maru Campos es que está despegada de la realidad en el tema migrante, pues esos llamados a controles más estrictos que solicita sobre los migrantes suenan más a medidas nazis que a una propuesta para atender este fenómeno.

Creo que hay que ser autocríticos, hay que fijar reglas más estrictas de entrada sur del país, pero en la migración se debe tener en cuenta que somos un país de generación migrante, les guste o no hay gente de Oaxaca, Guerrero que viene en el tren. Eso no lo puede detener absolutamente nadie porque tiene que ver con la libre movilidad de la gente.

El “censo” propuesto por ella no es función de la Guardia Nacional ni de las autoridades migratorias. Se trata de ideas sueltas que solo buscan subirse a la agenda pública, pero que en el fondo revelan la falta de sensibilidad frente a este fenómeno, olvidando que se trata de seres humanos que migran no por gusto, sino por necesidad y están en todo su derecho.

La política pública debe ser más allá de decir: “detengan a todos, que no me los dejen pasar la línea del estado". La disposición debería ser cómo vamos a colaborar porque ya tenemos aquí una gran cantidad de migrantes que nos guste o no, tenemos que atender.

Todo está situación mal entendida ha llevado al extremo de perjudicar el comercio con Estados Unidos. Desde hace más de una semana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspendió el cruce de carga en el Puente Las Américas, de Ciudad Juárez hacia El Paso; sin embargo, la mayor afectación al comercio binacional entre México y Estados Unidos es por las revisiones que Texas impuso a los transportes.

Esta revisión a transportistas que diariamente cruzan esta frontera, y que a todas luces violentan los tratados comerciales, se dilata el comercio resultando en pérdidas que afectan a 9 mil exportaciones, las cuales representan alrededor de $135 mil dólares. Esta situación es completamente imprudente y, además, inhumana.

Este tipo de acciones generan más malestar que otra cosa, no solucionan nada y la situación continúa. No se vale echar culpas y hacer responsables solo al gobierno federal, estado y municipios deben afrontar este reto, de otra forma, las declaraciones facilonas que no solucionan nada, estarán a la orden del día.

Diputada por el PT


ÚLTIMASCOLUMNAS