/ lunes 13 de agosto de 2018

Sin Gafete | ¿De qué lado está la ministra?

Y eso que todavía no entran a discusiones los salarios de los jefes militares que, con mucho, se parecen o superan a lo que ganan los Ministros de la Suprema Corte.

El planteamiento es muy simple: Que ninguno gane más que el salario que se autoimpuso el primer mandatario durante el próximo sexenio. López Obrador ha dicho, y vuelto a repetir, que enviará una iniciativa de Ley en ese sentido.

Sin embargo, a la ministra Olga Sánchez Cordero le gana su vinculación a esa institución.

Y pese a ser ya parte importante del próximo gobierno insiste, machacona, en que no se les puede bajar el sueldo a esos señores que ganan hasta 600 mil pesos al mes.

¿Por qué? ¿En qué Constitución dice que hay mexicanos por encima de las leyes?

Incluso en la controversia legal que se dará, en caso de continuar con esta posición, habrá dos normas constitucionales, la que garantiza los sueldos de jueces, magistrados y ministros, y la que enviará López Obrador al Congreso. ¿Qué se impondrá?

Lo más grave, de tantas declaraciones que ha hecho la presunta senadora y futura secretaria de Gobernación, es el tonito. Esa forma en que asevera que “ya se lo explicó” al presidente electo. Y continúa: “El va a insistir”. Como si fuese un niño necio.

Y aunque ya sabemos que a terco pocos pueden ganarle al presidente electo, pensaría que un poco más de respeto a la jerarquía no vendría mal. ¿Por qué entrar a una discusión pública del lado contrario a López Obrador? Supongo que, porque Sánchez Cordero no ha renunciado a su pensión, de más de 200 mil pesos mensuales, como ministra retirada.

De donde vendría bien una definición. Porque la clase de lección que pretendió darle a su jefe, después de que éste se reunió con los ministros y ahí insistió en que ninguno va a ganar más que él, es no solamente innecesaria sino de mal gusto. Su referencia juarista, “… Benito Juárez adoptó esta disposición cuando formó parte de la Suprema Corte… vine del siglo XVII en Inglaterra”.

La defensa de sus pares no terminó ahí, sino que sin pudor alguno sentenció que los ministros están haciendo “esfuerzos enormes” en el recorte de su presupuesto por más de 5 mil millones de pesos. Ese presupuesto donde, apenas nos enteramos, nuestros impuestos pagan hasta la tintorería de esos señores tan importantes.

Por su parte, lo ha repetido hasta el cansancio, López Obrador insistió: “Voy a promover que ningún funcionario gane más que el presidente y que se cumpla lo que establece el artículo 127 Constitucional”.

Por eso surge la pregunta: ¿De qué lado está la ministra? ¿De qué manera podremos confiar en su imparcialidad como titular de Gobernación si en público ha comenzado con estas confrontaciones con su jefe?

Y, por último, qué pasará cuando se discutan los sueldos de los altos jefes militares que ganan su sueldo según su grado, su sueldo según el nivel de funcionarios del gobierno federal, bono de riesgo, más otros bonos y sobresueldos…

En Tuiter: @isabelarvide

Blog: EstadoMayor.mx Blog: CambioQRR.com


Y eso que todavía no entran a discusiones los salarios de los jefes militares que, con mucho, se parecen o superan a lo que ganan los Ministros de la Suprema Corte.

El planteamiento es muy simple: Que ninguno gane más que el salario que se autoimpuso el primer mandatario durante el próximo sexenio. López Obrador ha dicho, y vuelto a repetir, que enviará una iniciativa de Ley en ese sentido.

Sin embargo, a la ministra Olga Sánchez Cordero le gana su vinculación a esa institución.

Y pese a ser ya parte importante del próximo gobierno insiste, machacona, en que no se les puede bajar el sueldo a esos señores que ganan hasta 600 mil pesos al mes.

¿Por qué? ¿En qué Constitución dice que hay mexicanos por encima de las leyes?

Incluso en la controversia legal que se dará, en caso de continuar con esta posición, habrá dos normas constitucionales, la que garantiza los sueldos de jueces, magistrados y ministros, y la que enviará López Obrador al Congreso. ¿Qué se impondrá?

Lo más grave, de tantas declaraciones que ha hecho la presunta senadora y futura secretaria de Gobernación, es el tonito. Esa forma en que asevera que “ya se lo explicó” al presidente electo. Y continúa: “El va a insistir”. Como si fuese un niño necio.

Y aunque ya sabemos que a terco pocos pueden ganarle al presidente electo, pensaría que un poco más de respeto a la jerarquía no vendría mal. ¿Por qué entrar a una discusión pública del lado contrario a López Obrador? Supongo que, porque Sánchez Cordero no ha renunciado a su pensión, de más de 200 mil pesos mensuales, como ministra retirada.

De donde vendría bien una definición. Porque la clase de lección que pretendió darle a su jefe, después de que éste se reunió con los ministros y ahí insistió en que ninguno va a ganar más que él, es no solamente innecesaria sino de mal gusto. Su referencia juarista, “… Benito Juárez adoptó esta disposición cuando formó parte de la Suprema Corte… vine del siglo XVII en Inglaterra”.

La defensa de sus pares no terminó ahí, sino que sin pudor alguno sentenció que los ministros están haciendo “esfuerzos enormes” en el recorte de su presupuesto por más de 5 mil millones de pesos. Ese presupuesto donde, apenas nos enteramos, nuestros impuestos pagan hasta la tintorería de esos señores tan importantes.

Por su parte, lo ha repetido hasta el cansancio, López Obrador insistió: “Voy a promover que ningún funcionario gane más que el presidente y que se cumpla lo que establece el artículo 127 Constitucional”.

Por eso surge la pregunta: ¿De qué lado está la ministra? ¿De qué manera podremos confiar en su imparcialidad como titular de Gobernación si en público ha comenzado con estas confrontaciones con su jefe?

Y, por último, qué pasará cuando se discutan los sueldos de los altos jefes militares que ganan su sueldo según su grado, su sueldo según el nivel de funcionarios del gobierno federal, bono de riesgo, más otros bonos y sobresueldos…

En Tuiter: @isabelarvide

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