La espera terminó. Hoy es el día en que todas y todos debemos acudir a las casillas para emitir nuestro voto en favor de quienes consideremos la mejor opción, siempre sabiendo que se trata de un ejercicio democrático fundamental para la existencia de nuestra nación. Las campañas han quedado atrás, dejando tras de sí pérdidas y ganancias para las candidatas y candidatos, así como aprendizajes sobre la importancia que tiene el mundo digital en el desarrollo de la democracia y, en especial, de los procesos electorales.
Gracias al mundo digital, podemos reconocer que el acceso a la información es mucho más simple y posible que hace varias décadas. La gran mayoría de las y los ciudadanos cuenta con dispositivos móviles, además de que el acceso a equipos de cómputo y redes públicas es también mayor. Si bien es cierto se trata de un arma de doble filo, pues se puede estar expuesto a la propaganda, las campañas de miedo o guerras sucias, los rumores, entre otros temas, también existe la posibilidad de un ejercicio consciente de búsqueda de información y su tratamiento crítico.
Está al alcance de todos en la red la información sobre las y los candidatos: tanto su trayectoria como sus propuestas, programas y planes de acción. También sobre los diferentes partidos políticos, su historia, aciertos y desaciertos y otros factores que deben considerarse en el momento de emitir un voto consciente, libre y bien informado. De hecho, si usted aún tiene alguna duda sobre lo que decidirá el día de hoy, no es demasiado tarde para darse una vuelta por la red y sistematizar lo investigado para orientar su decisión final.
Además, el mundo digital guarda un importante papel en el desarrollo de los procesos electorales en lo que se refiere a transparencia y fiscalización. La red es un universo de millones de ojos, donde el escrutinio es permanente y las posibilidades de mentir se reducen. Las herramientas ciudadanas para discernir la honestidad de las y los candidatos, conocer sus omisiones e incluso anécdotas no oficiales de lo que han hecho como funcionarios públicos, son cada vez mejores y dependen en buena medida de la viralidad de las redes sociales. Engañar a la ciudadanía es verdaderamente difícil en estos tiempos y, en ese sentido, el mundo digital ha transformado positivamente los procesos electorales.
Siendo justos, las redes sociales han contribuido a la democratización de la opinión, lo que significa un importante contrapeso a las narrativas hegemónicas y de sólo algunos líderes de opinión en torno a los procesos electorales. Todas las personas pueden debatir libremente en torno a las y los candidatos, sus propuestas, las intenciones de sus proyectos, la probidad de sus personas y la capacidad de desempeñarse en los puestos públicos. Aunque muchas de las opiniones emitidas en redes suelen reducirse al absurdo o establecerse entre la propaganda y el insulto, también hay ejercicios interesantes de intercambio de ideas que pueden contribuir a tomar decisiones informadas.
Las campañas políticas hoy en día dependen mucho de la web, en especial de las redes sociales, no sólo como medios eficaces para transmitir mensajes y llegar al electorado, sino como termómetros del sentir público que puede medirse y emplearse para tomar decisiones de campaña. Por eso, es importante que los votantes mantengamos una actitud crítica y de duda responsable para evitar la manipulación y la desinformación. Aunque el análisis de datos es fundamental para quienes diseñan las campañas, nuestra acción indagatoria crítica, responsable y consciente es la mejor herramienta para ejercer nuestro derecho libremente.
Seguramente la mayoría de nosotros ya tiene claro cuál será la decisión que tomará en las casillas. De hecho, lo más probable es que la tenga desde hace tiempo, pero si aún queda alguna duda, quizá pueda disiparse gracias a la investigación. Lo que es verdaderamente importante es ejercer nuestro derecho al voto, acudir a las casillas, no dejarlo para más tarde y no verlo como un ejercicio sin importancia, pues en conjunto, todas y todos tenemos en nuestras manos el poder de decidir e incidir en el gobierno que queremos tener.
La participación ciudadana en las elecciones de este día, 2 de junio de 2024, es crucial para sustentar la legitimidad democrática de nuestros gobernantes, pero sobre todo del sistema democrático; así como manifestar el escrutinio ciudadano a la acción de los candidatos que resulten electos de manera permanente. Garantiza la representación de diversos grupos, incluyendo las minorías, así como la posibilidad de incidir en los cambios y mejoras necesarias. En suma, ejercer el voto críticamente y en plena libertad es un ejercicio en beneficio propio y de la colectividad. ¡Acude a votar!
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