/ miércoles 26 de mayo de 2021

Todos mienten

Desde las mañaneras se entretiene a los fanáticos de la 4T, con escandaleras de la presunta corrupción de opositores a la “transformación”. Poco se habla de la calidad de sus candidatos, a los que les empiezan a salir los trapitos al sol.

De Alfonso Durazo, suspirante a la gubernatura de Sonora, he llenado cuartillas. El exsecretario de Seguridad Pública tiene larga cola, misma que el tlatoani le perdonó.

Durazo se caracterizó, tanto en su quehacer como secretario particular de Luis Donaldo Colosio y después de Vicente Fox, por su habilidad para armar líos, desechar a quienes necesitaban ver a sus jefes y sacar raja de aquellos a los que les abría las puertas, además de a cualquier asunto que le redituara beneficios. Sin ética, circulaba las conversaciones de aquellos a los que les debía sigilo y lealtad.

Fue traidor, en ese sentido, con quien fue ultimado en Lomas Taurinas (Luis Donaldo) y peor con el guanajuatense, por su inquina contra Marta Sahagún. Estaba en su derecho de no simpatizar con las demenciales aspiraciones de la doña –las que criticamos hasta lo indecible-, pero en el cargo que ocupaba su primera obligación era actuar de frente y por lo derecho, con Fox.

Después de sus muchos años de priísta y luego panista, aterrizó en el PRD, para volverse incondicional de AMLO y morenaco. En el Foxiato ya se comentaba de su riqueza, injustificada en relación a su trayectoria laboral. Había quien señalaba que era propietario de gasolineras, en su natal Sonora. Sería o no cierto, pero, ante el destape que hace Carlos Loret de Mola, de sus millonarias propiedades, queda claro que “ha sabido administrar sus ingresos” (Si algún inocente se lo cree).

En Latinus, Loret habló de 9, equivalentes a unos 214 millones de pesos. Un rancho de mil hectáreas, 7 casas (Como las visitas a los templos del Jueves Santo) y un edificio que renta a la Secretaría de Seguridad de Sonora. Por su parte, Raymundo Rivapalacio menciona ¡18! Las “escondió” mediante una empresa a nombre de su esposa y sus hijos. Aparte de que ahora resulta ricachón, sin transparentarlo en su declaración tres de tres, quedó manifiesta su absoluta incompetencia en el combate a la inseguridad. Bajo su mando crecieron los delitos como esporas y tan ineficaz fue que, cuando el Culiacanazo, ni se enteró de lo que allí pasaba, pues el operativo lo hicieron los militares.

Otro “gallo” suspirante por San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, cojea del mismo pie y aún peor. El tal personaje estuvo sujeto a proceso por el desvío de 200 millones de pesos, de la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez e investigaciones por sus conectes con los negocios del narco. Estuvo dos años en prisión hasta que, milagrosamente, lo liberaron en el 2015. En aquellos días perredista y luego morenaco, aunque contiende por el Verde.

Se comenta que será el primer gobernador originario del narco. A la cabeza de las encuestas invierte ríos de oro en dádivas. Inexplicable el que haya sido diputado y que pueda quedar al frente de una entidad, pero, no obstante el rechazo de algunos sectores del partido, el Verde lo postuló y Morena eligió a una alfil, con pocas probabilidades de éxito. Mario Delgado tendrá que dar cuentas de estos dedazos y de su sometimiento al tlatoani, para imponerlos.

Hay decepción frente a candidatos que dan desconfianza por su mediocridad o por sus pésimas trayectorias. Lo grave es que con estos bueyes hay que arar.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Desde las mañaneras se entretiene a los fanáticos de la 4T, con escandaleras de la presunta corrupción de opositores a la “transformación”. Poco se habla de la calidad de sus candidatos, a los que les empiezan a salir los trapitos al sol.

De Alfonso Durazo, suspirante a la gubernatura de Sonora, he llenado cuartillas. El exsecretario de Seguridad Pública tiene larga cola, misma que el tlatoani le perdonó.

Durazo se caracterizó, tanto en su quehacer como secretario particular de Luis Donaldo Colosio y después de Vicente Fox, por su habilidad para armar líos, desechar a quienes necesitaban ver a sus jefes y sacar raja de aquellos a los que les abría las puertas, además de a cualquier asunto que le redituara beneficios. Sin ética, circulaba las conversaciones de aquellos a los que les debía sigilo y lealtad.

Fue traidor, en ese sentido, con quien fue ultimado en Lomas Taurinas (Luis Donaldo) y peor con el guanajuatense, por su inquina contra Marta Sahagún. Estaba en su derecho de no simpatizar con las demenciales aspiraciones de la doña –las que criticamos hasta lo indecible-, pero en el cargo que ocupaba su primera obligación era actuar de frente y por lo derecho, con Fox.

Después de sus muchos años de priísta y luego panista, aterrizó en el PRD, para volverse incondicional de AMLO y morenaco. En el Foxiato ya se comentaba de su riqueza, injustificada en relación a su trayectoria laboral. Había quien señalaba que era propietario de gasolineras, en su natal Sonora. Sería o no cierto, pero, ante el destape que hace Carlos Loret de Mola, de sus millonarias propiedades, queda claro que “ha sabido administrar sus ingresos” (Si algún inocente se lo cree).

En Latinus, Loret habló de 9, equivalentes a unos 214 millones de pesos. Un rancho de mil hectáreas, 7 casas (Como las visitas a los templos del Jueves Santo) y un edificio que renta a la Secretaría de Seguridad de Sonora. Por su parte, Raymundo Rivapalacio menciona ¡18! Las “escondió” mediante una empresa a nombre de su esposa y sus hijos. Aparte de que ahora resulta ricachón, sin transparentarlo en su declaración tres de tres, quedó manifiesta su absoluta incompetencia en el combate a la inseguridad. Bajo su mando crecieron los delitos como esporas y tan ineficaz fue que, cuando el Culiacanazo, ni se enteró de lo que allí pasaba, pues el operativo lo hicieron los militares.

Otro “gallo” suspirante por San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, cojea del mismo pie y aún peor. El tal personaje estuvo sujeto a proceso por el desvío de 200 millones de pesos, de la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez e investigaciones por sus conectes con los negocios del narco. Estuvo dos años en prisión hasta que, milagrosamente, lo liberaron en el 2015. En aquellos días perredista y luego morenaco, aunque contiende por el Verde.

Se comenta que será el primer gobernador originario del narco. A la cabeza de las encuestas invierte ríos de oro en dádivas. Inexplicable el que haya sido diputado y que pueda quedar al frente de una entidad, pero, no obstante el rechazo de algunos sectores del partido, el Verde lo postuló y Morena eligió a una alfil, con pocas probabilidades de éxito. Mario Delgado tendrá que dar cuentas de estos dedazos y de su sometimiento al tlatoani, para imponerlos.

Hay decepción frente a candidatos que dan desconfianza por su mediocridad o por sus pésimas trayectorias. Lo grave es que con estos bueyes hay que arar.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq