/ domingo 19 de mayo de 2019

Trump arremete contra el jitomate mexicano

Donald Trump arremetió de nuevo contra el comercio entre Estados Unidos y México. Ahora con la imposición de un arancel del 17.5% al jitomate. El jitomate es el tercer producto de mayor exportación a EE.UU., después de la cerveza y el aguacate. La suspensión polariza las relación entre ambas naciones en el marco de la ratificación del T-MEC y genera cuatro efectos importante a considerar: tensión comercial, aumento de precios, perdidas para la industria en ambos lados de la frontera y mayor proteccionismo.

El 7 de mayo el gobierno estadounidense decidió finalizar el Acuerdo de Suspensión que estuvo vigente por 22 años entre ambos países. La suspensión es el resultado de acusaciones por dumping (baja artificial de precios); lo que también reanudó una investigación por parte de EE.UU., iniciada en 1996, que podría llegar a consolidarse como un conflicto ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). El resultado de la investigación se espera a más tardar al 19 de septiembre próximo. A su vez, la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. tiene un plazo de 45 días para calcular el supuesto daño causado.

La decisión de imponer una cuota compensatoria a los exportadores mexicanos del 17.5% tensa las relaciones entre México y EE.UU.. La reactivación del gravamen se suma a los aranceles impuestos al acero y al aluminio mexicanos por la actual administración estadounidense. No se ha observado una ruptura abrupta en materia comercial entre ambas naciones; sin embargo, la ratificación del T-MEC aún está en discusión y debe ser aprobada por ambas Cámaras del Congreso de nuestro país vecino. En un primera aproximación, se espera que el diálogo para retomar el acuerdo avance y se puedan evitar algunos efectos negativos por la suspensión.

La cuota impuesta genera un aumento en los precios. Aproximadamente del 54% de los jitomates que se venden en EE.UU. proceden de México. Existe riesgo de perdidas para la industria en ambos lados de la frontera. El jitomate es un alimento muy popular en EE.UU. lo que afectará el precio de productos procesados. El aumento de precios recae sobre los consumidores y disminuye la demanda de productos. En México, organizaciones de tomateros calculan que las perdidas anuales serán de $350 millones de dólares y afectará a unos 1,4 millones de jornaleros mexicanos.

Trump busca capitalizar la postura proteccionista que ha implantado desde el comienzo de su administración. En este caso, la suspensión es un forma de fortalecer su imagen para el proceso electoral de 2020. Los grandes beneficiaros de la suspensión es la industria tomatera de Florida. Los productores estadounidenses han acusado desde 1996 a los productores mexicanos de dumping y no estaban de acuerdo con la falta de aranceles. La suspensión no es definitiva, se espera que se despolitice el tema y se alcance un nuevo acuerdo.

Donald Trump arremetió de nuevo contra el comercio entre Estados Unidos y México. Ahora con la imposición de un arancel del 17.5% al jitomate. El jitomate es el tercer producto de mayor exportación a EE.UU., después de la cerveza y el aguacate. La suspensión polariza las relación entre ambas naciones en el marco de la ratificación del T-MEC y genera cuatro efectos importante a considerar: tensión comercial, aumento de precios, perdidas para la industria en ambos lados de la frontera y mayor proteccionismo.

El 7 de mayo el gobierno estadounidense decidió finalizar el Acuerdo de Suspensión que estuvo vigente por 22 años entre ambos países. La suspensión es el resultado de acusaciones por dumping (baja artificial de precios); lo que también reanudó una investigación por parte de EE.UU., iniciada en 1996, que podría llegar a consolidarse como un conflicto ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). El resultado de la investigación se espera a más tardar al 19 de septiembre próximo. A su vez, la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. tiene un plazo de 45 días para calcular el supuesto daño causado.

La decisión de imponer una cuota compensatoria a los exportadores mexicanos del 17.5% tensa las relaciones entre México y EE.UU.. La reactivación del gravamen se suma a los aranceles impuestos al acero y al aluminio mexicanos por la actual administración estadounidense. No se ha observado una ruptura abrupta en materia comercial entre ambas naciones; sin embargo, la ratificación del T-MEC aún está en discusión y debe ser aprobada por ambas Cámaras del Congreso de nuestro país vecino. En un primera aproximación, se espera que el diálogo para retomar el acuerdo avance y se puedan evitar algunos efectos negativos por la suspensión.

La cuota impuesta genera un aumento en los precios. Aproximadamente del 54% de los jitomates que se venden en EE.UU. proceden de México. Existe riesgo de perdidas para la industria en ambos lados de la frontera. El jitomate es un alimento muy popular en EE.UU. lo que afectará el precio de productos procesados. El aumento de precios recae sobre los consumidores y disminuye la demanda de productos. En México, organizaciones de tomateros calculan que las perdidas anuales serán de $350 millones de dólares y afectará a unos 1,4 millones de jornaleros mexicanos.

Trump busca capitalizar la postura proteccionista que ha implantado desde el comienzo de su administración. En este caso, la suspensión es un forma de fortalecer su imagen para el proceso electoral de 2020. Los grandes beneficiaros de la suspensión es la industria tomatera de Florida. Los productores estadounidenses han acusado desde 1996 a los productores mexicanos de dumping y no estaban de acuerdo con la falta de aranceles. La suspensión no es definitiva, se espera que se despolitice el tema y se alcance un nuevo acuerdo.

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