/ miércoles 18 de julio de 2018

Un tal Duverger pone en peligro al PRI

Por: Gustavo Adolfo Pérez

El politólogo francés Maurice Duverger, escribió hacia 1951 uno de los libros de ciencia política más famosos entre los académicos. En Los partidos políticos hace un descubrimiento hasta entonces no evidenciado: por lo general, las fuerzas políticas siempre tienden a ser dos.

Aún en democracias inestables y con una estela amplia de partidos, las preferencias electorales tienden a resumirse en dos perfiles o gustos electorales.

En democracias estables, esta ley se cumple a cabalidad, como puede ser el sistema de partidos estadounidense, donde los partidos locales y los candidatos independientes siempre han jugado un papel anecdótico y nunca importante.

Pese a lo que los partidos puedan interpretar sobre lo que sucedió en las elecciones del 1 de julio del 2018 en México, la realidad es que los votantes de Morena, no son personas que votaran por primera vez: La inmensa mayoría, son las mismas personas que en años pasados habían votado por el PRD o por el PRI.

Cierto es que el PRI es el único partido que tiene una estructura organizada a través de todo el territorio nacional. Sin embargo, la derrota del 1 de julio, dejará una afectación seria en cuanto a la inminente reducción de recursos que se le otorgarán al quedar en tercer lugar en la pasada elección presidencial.

Con la llegada de Claudia Ruiz Massieu el PRI pretende dar el mensaje de que sigue bastante vivo y firme para la siguiente competición. El apellido manda un mensaje claro, el PRI tiene una larga historia y una serie de principios que los más institucionales valorarán.

Desgraciadamente, el escenario actual parece dibujar un futuro incierto para el tricolor. Anteriormente, he comentado sobre la idea de que estas elecciones, han afectado más al PRI que al PAN.

En cambio, Morena absorbió al votante típico del PRI y del PRD, es decir, aquellos que “no son de hueso colorado.” Los votantes que en masas pueden ser atraídos por un partido de tipo escoba (catch-all, según Kirchheimer, 1964) que supo adaptarse a los vacíos de discursos, esos discursos que deseaban y necesitaban escuchar muchos mexicanos.

Cuando el PRI pasó a ser dirigido por la tecnocracia del ITAM, comenzaron las traiciones operativas al interior del mismo PRI. Mucho recelo se generó alrededor de personajes como Nuño, Videgaray y el mismo Meade. El PRI de las calles se fue con Morena y corre el riesgo verdadero de desaparecer o acompañar al PRD en la línea de la “chiquillada;” decisiones, decisiones.

El PRI de las calles se fue con Morena y corre el riesgo verdadero de desaparecer o acompañar al PRD en la línea de la “chiquillada;” decisiones, decisiones.

@drgustavoadolfo


Por: Gustavo Adolfo Pérez

El politólogo francés Maurice Duverger, escribió hacia 1951 uno de los libros de ciencia política más famosos entre los académicos. En Los partidos políticos hace un descubrimiento hasta entonces no evidenciado: por lo general, las fuerzas políticas siempre tienden a ser dos.

Aún en democracias inestables y con una estela amplia de partidos, las preferencias electorales tienden a resumirse en dos perfiles o gustos electorales.

En democracias estables, esta ley se cumple a cabalidad, como puede ser el sistema de partidos estadounidense, donde los partidos locales y los candidatos independientes siempre han jugado un papel anecdótico y nunca importante.

Pese a lo que los partidos puedan interpretar sobre lo que sucedió en las elecciones del 1 de julio del 2018 en México, la realidad es que los votantes de Morena, no son personas que votaran por primera vez: La inmensa mayoría, son las mismas personas que en años pasados habían votado por el PRD o por el PRI.

Cierto es que el PRI es el único partido que tiene una estructura organizada a través de todo el territorio nacional. Sin embargo, la derrota del 1 de julio, dejará una afectación seria en cuanto a la inminente reducción de recursos que se le otorgarán al quedar en tercer lugar en la pasada elección presidencial.

Con la llegada de Claudia Ruiz Massieu el PRI pretende dar el mensaje de que sigue bastante vivo y firme para la siguiente competición. El apellido manda un mensaje claro, el PRI tiene una larga historia y una serie de principios que los más institucionales valorarán.

Desgraciadamente, el escenario actual parece dibujar un futuro incierto para el tricolor. Anteriormente, he comentado sobre la idea de que estas elecciones, han afectado más al PRI que al PAN.

En cambio, Morena absorbió al votante típico del PRI y del PRD, es decir, aquellos que “no son de hueso colorado.” Los votantes que en masas pueden ser atraídos por un partido de tipo escoba (catch-all, según Kirchheimer, 1964) que supo adaptarse a los vacíos de discursos, esos discursos que deseaban y necesitaban escuchar muchos mexicanos.

Cuando el PRI pasó a ser dirigido por la tecnocracia del ITAM, comenzaron las traiciones operativas al interior del mismo PRI. Mucho recelo se generó alrededor de personajes como Nuño, Videgaray y el mismo Meade. El PRI de las calles se fue con Morena y corre el riesgo verdadero de desaparecer o acompañar al PRD en la línea de la “chiquillada;” decisiones, decisiones.

El PRI de las calles se fue con Morena y corre el riesgo verdadero de desaparecer o acompañar al PRD en la línea de la “chiquillada;” decisiones, decisiones.

@drgustavoadolfo


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