/ martes 5 de junio de 2018

¿Y las deudas de los que se van?

A menos de un mes de las elecciones, mucho se ha hablado de propuestas y candidatos, pero poco, del saldo de quienes se van. Las cifras más actualizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indican que con lo que dejan de deuda los 9 gobernadores salientes (204 mil millones), podría construirse un segundo mega proyecto como el del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que podrá costar hasta 212 mil millones de pesos.

Los gobiernos de Chiapas y de Veracruz son los que dejan el nivel de la deuda pública estatal más preocupante. De acuerdo con datos al cierre de 2017, Chiapas tiene una deuda de 6.70% de su PIB y su tasa de interés ronda en 8.3%. Veracruz adeuda un 4.90% del PIB. Las dos administraciones están por arriba del promedio nacional de endeudamiento de 3%.

Estados como Zacatecas, Veracruz o Chihuahua que tuvieron cambios de administración el año pasado, destacan por escandalosos aumentos en el endeudamiento público, siendo el caso de la primera entidad, en el que el gobierno del priista Miguel Alonso Reyes, elevó la deuda hasta en más de un 1000% con respecto de la anterior administración. Otros estados como Jalisco, Morelos, y la CDMX, se encuentran con ciertas alertas, pues su nivel de pasivos no ha podido disminuir en los últimos años.

Uno de los grandes retos de este endeudamiento, es que en algunos casos, los pasivos supera el monto de participaciones de los estados, que son sus principales ingresos. Al cierre del 2017, las obligaciones de 20 estados y sus entes públicos, respecto a sus participaciones federales, fue mayor al 50%; es decir, que para saldar deudas, las entidades debieron utilizar como mínimo 50 de cada 100 pesos de sus participaciones.

Además de esto, hay cuatro estados que se encuentran en un endeudamiento más grave, pues deben más del doble del total de los recursos de sus participaciones, y estos son Chihuahua (276.7%), Coahuila (271.9%), Quintana Roo (266.4%) y Nuevo León (235.8%), de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Desde su expedición en 2016, la Ley de Disciplinaria Financiera de las entidades federativas y los municipios, promovió que el nivel de endeudamiento bajara drásticamente. Aunque en los hechos la deuda estatal bajó a partir de entonces casi un 11%, el costo de la deuda ha crecido constante y exponencialmente hasta un 28% en los últimos dos años en gran parte, debido a que las tasas de interés aumentaron de 5.5% al 8.1%.

En el caso de los municipios, la historia es muy parecida. Un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados indica que en los últimos 10 años, el endeudamiento público de los municipios se multiplicó un 350% al pasar de 14 mil 554 millones de pesos en 2007 a 51 mil 672 millones al concluir diciembre de 2017.

No existe manera sencilla de allanar un problema tan complejo como la contratación excesiva de deuda. Aunque deuda es la que en muchos casos da vida y materializa las promesas de campaña y los planes de gobierno, debemos buscar alternativas para prevenir que esta sea usada para el famoso “año de Hidalgo”. La Ley que aprobamos en la Cámara de Diputados en 2016, comienza a tener efectos positivos, pero es necesario que se cumpla al pie de la letra, y evitemos que el costo de endeudamiento culmine por ahorcar las finanzas locales, siempre será más sano tener menos deudas, y mayor capacidad financiera.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi

A menos de un mes de las elecciones, mucho se ha hablado de propuestas y candidatos, pero poco, del saldo de quienes se van. Las cifras más actualizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indican que con lo que dejan de deuda los 9 gobernadores salientes (204 mil millones), podría construirse un segundo mega proyecto como el del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que podrá costar hasta 212 mil millones de pesos.

Los gobiernos de Chiapas y de Veracruz son los que dejan el nivel de la deuda pública estatal más preocupante. De acuerdo con datos al cierre de 2017, Chiapas tiene una deuda de 6.70% de su PIB y su tasa de interés ronda en 8.3%. Veracruz adeuda un 4.90% del PIB. Las dos administraciones están por arriba del promedio nacional de endeudamiento de 3%.

Estados como Zacatecas, Veracruz o Chihuahua que tuvieron cambios de administración el año pasado, destacan por escandalosos aumentos en el endeudamiento público, siendo el caso de la primera entidad, en el que el gobierno del priista Miguel Alonso Reyes, elevó la deuda hasta en más de un 1000% con respecto de la anterior administración. Otros estados como Jalisco, Morelos, y la CDMX, se encuentran con ciertas alertas, pues su nivel de pasivos no ha podido disminuir en los últimos años.

Uno de los grandes retos de este endeudamiento, es que en algunos casos, los pasivos supera el monto de participaciones de los estados, que son sus principales ingresos. Al cierre del 2017, las obligaciones de 20 estados y sus entes públicos, respecto a sus participaciones federales, fue mayor al 50%; es decir, que para saldar deudas, las entidades debieron utilizar como mínimo 50 de cada 100 pesos de sus participaciones.

Además de esto, hay cuatro estados que se encuentran en un endeudamiento más grave, pues deben más del doble del total de los recursos de sus participaciones, y estos son Chihuahua (276.7%), Coahuila (271.9%), Quintana Roo (266.4%) y Nuevo León (235.8%), de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Desde su expedición en 2016, la Ley de Disciplinaria Financiera de las entidades federativas y los municipios, promovió que el nivel de endeudamiento bajara drásticamente. Aunque en los hechos la deuda estatal bajó a partir de entonces casi un 11%, el costo de la deuda ha crecido constante y exponencialmente hasta un 28% en los últimos dos años en gran parte, debido a que las tasas de interés aumentaron de 5.5% al 8.1%.

En el caso de los municipios, la historia es muy parecida. Un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados indica que en los últimos 10 años, el endeudamiento público de los municipios se multiplicó un 350% al pasar de 14 mil 554 millones de pesos en 2007 a 51 mil 672 millones al concluir diciembre de 2017.

No existe manera sencilla de allanar un problema tan complejo como la contratación excesiva de deuda. Aunque deuda es la que en muchos casos da vida y materializa las promesas de campaña y los planes de gobierno, debemos buscar alternativas para prevenir que esta sea usada para el famoso “año de Hidalgo”. La Ley que aprobamos en la Cámara de Diputados en 2016, comienza a tener efectos positivos, pero es necesario que se cumpla al pie de la letra, y evitemos que el costo de endeudamiento culmine por ahorcar las finanzas locales, siempre será más sano tener menos deudas, y mayor capacidad financiera.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi