Con una misa de cuerpo presente y en una ceremonia privada fue despedido Teodoro Cano García, artista plástico que falleció la mañana de ayer en su casa de Xalapa.
El cuerpo del pintor y escultor originario de Papantla, salió de la funeraria Bosques del Recuerdo poco antes de las 9 de la mañana acompañado de sus familiares y amigos más cercanos. "Creímos que nos iba a durar toda la vida y ha sido muy difícil decirle adiós" aseguró una de sus hijas al recibir las condolencias.
Antes de ser llevado a su última morada, el artista considerado uno de los máximos exponentes del arte veracruzano, fue llevado a la iglesia María Madre en donde se ofreció una misa en su honor.
"Teodoro Cano, como su nombre lo indica, fue un regalo de Dios para todos quienes lo conocieron de manera personal o a través sus obras que dejó en toda la entidad", aseguró el padre Rafael González quien encabezó la misa de cuerpo presente.
El sacerdote católico recordó que el nombre de Teodoro proviene del griego y significa regalo de Dios y que la presencia de Cano García fue un regalo durante los 86 años de su vida.
A unos metros del ataúd en el que descansaban los restos del artista, la figura de María Santísima reposaba sobre una columna de madera tallada por el propio Teodoro Cano. Durante la homilía, Rafael González contó que la pieza la recibió como un regalo y que él a su vez, decidió donarla al recinto católico. "Y aquí permanecerá siempre como un recordatorio del talento indiscutible del maestro Teodoro Cano", dijo.
Minutos después de las 10:00 horas, se llevó a cabo la sepultura del artista en una ceremonia privada a la que asistieron familiares y amigos más cercanos.