A los 74 años de edad falleció la maestra Manuela Cecilia LinoBello, Premio Nacional de Artes y Literatura 2016, en la categoríade Artes y Tradiciones Populares, originaria de Hueyapan,Puebla.
Según información de la Secretaría de Cultura, nacida en1942, la maestra artesana dedicó gran parte de su vida a lapreservación, promoción y desarrollo de tejidos y bordados confibras de lana. A pesar de haber perdido la visión, siguiócompartiendo sus conocimientos a las nuevas generaciones.
En su cuenta de Twitter, la secretaria de Cultura, MaríaCristina García Cepeda, escribió: “Con el telar atado a sucintura urdió una colorida tradición que hoy se convierte en granlegado. Lamento el deceso de Manuela Cecilia Lino”.
La maestra Lino Bello estudió hasta el cuarto año de primaria,se casó muy joven. Junto con su esposo sacó adelante a sus hijos:un abogado, otro sacerdote, y su hija Cecilia, quien tienemaestría en pedagogía y se ha dedicado a la elaboración depiezas textiles tradicionales.
La creadora dejó un legado a la cultura textil en México. Supasión por combinar colores y bordar comenzó en 1949, a los sieteaños, iniciándose en las artes del tejido en telar decintura.
Fue promotora del rescate de técnicas y diseños tradicionales.Recibió numerosos premios y reconocimientos a nivel nacional einternacional. Destaca el galardón por su trayectoria artesanal,recibido en 2016 por el Fondo Nacional para el Fomento de lasArtesanías (Fonart), así como el reconocimiento como TesoroViviente del Estado de Puebla en 2009.
Uno de los proyectos de doña Manuela Cecilia Lino Bello fue lacreación de la organización Tamachichíjhuatl, en la que logrócongregar hasta 200 mujeres nahuas a fin de rescatar las técnicasde tintura, bordados y de piezas tradicionales de Hueyapan, como eltomicotón y el chal. Fue la presidenta durante 12 años.
La historia de esa organización inició en 1979, cuandopersonal del Instituto Nacional Indigenista (INI) de Teziutlánreunió a las bordadoras de Hueyapan, Puebla, para darles ideassobre la comercialización de sus prendas y capacitarlas, evitandoa los acaparadores.
Con los conocimientos adquiridos y al buscar nuevos mercados,Manuela Cecilia Lino Bello y otras mujeres bordadoras conocieron enla Ciudad de México a la señora María Teresa Pomar Aguilar,directora del Museo Nacional de Artes e Industrias Populares delINI, quien las entusiasmó para organizarse como bordadoras yrescatar las técnicas de tintura, de bordados y de piezastradicionales de Hueyapan, como el tomicotón y el chal. En sutrabajo textil, la maestra lo que más disfrutaba era el teñir yformar los bordados con dibujos de animalitos. En sus prendashacía bordados de figuras de conejos, ardillas, perros, pájaros yvenados.