Las peleas de gallos cumplieron una década como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Zacatecas, declaratoria decretada por el congreso local en febrero del año 2013. Sólo cinco entidades federativas del país tienen distinciones similares, incluidos Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit e Hidalgo.
Mientras que en Zacatecas, las corridas de toros peligran debido a amparos interpuestos por asociaciones animalistas que terminaron en órdenes judiciales que prohibieron la realización del serial taurino de la Feria Nacional de Zacatecas del 2022 , las peleas de gallos no han sido objeto de acciones legales similares.
La Federación de Criadores de Aves de Combate tiene registrado un total de 195 granjas que se dedican a la crianza de gallos de pelea en la entidad. Aunque se desconoce el número de personas que en el estado se dedican a esta práctica. Erick Humberto Hernández Escareño, uno de los miembros activos de dicha organización, explicó que se trata de un mercado muy importante para la economía local.
En entrevista, este criador con 20 años de experiencia, destacó que son miles los empleos que generan las peleas de gallos: “Hay muchas familias que se mantienen de ello, y si llegaran a prohibirse los gallos de pelea, se desataría un desempleo muy grande”.
Además de la actividad que se desarrolla en las granjas con la crianza y el comercio de los animales, en cada palenque –dijo- se generan ingresos para meseros, barrenderos, jueces, staff, empresarios y corredores: “Esto es un mundo; también está el que fabrica jaulas, el que produce el alimento, los veterinarios y hasta las farmacéuticas porque hay mucho medicamento especial para los gallos”, comentó.
Agregó que esta práctica sigue siendo un negocio rentable, sobre todo para los apostadores, personaje característico de los palenques. En México, existen torneos en donde el premio puede llegar hasta los dos millones de pesos, aseguró este criador.
En Zacatecas son populares los “derbys” que se juegan en septiembre en el marco de la Feria Nacional, en donde los premios oscilan entre los 200 y los 300 mil pesos.
Las plazas más importantes para las peleas en el estado de Zacatecas son los municipios de Guadalupe, Villanueva, Río Grande, Juan Aldama y Juchipila, donde se llegan a realizar peleas de gallos cada ocho días.
Deporte, tradición y una pasión
Un gallo semental con dos gallinas cuesta cerca de 20 mil pesos ya que son muchos los gastos que implica su crianza y que va desde las vacunas, las jaulas, bebederos, comederos y el alimento: “Un bulto de alimento cuesta mil pesos, te podría decir que los gallos comen mejor que yo”, bromea Erick Humberto.
El promedio de vida de un gallo es de seis años; a los dos años de edad está listo para el combate: “Ellos son atletas que se ejercitan y que deben mantenerse en peso ideal; además les cuidamos mucho su pluma, porque para las peleas ocupan manejar bien sus movimientos en el aire” explicó.
Antes de cada combate, se coloca en la pata una navaja de una pulgada sumamente afilada. En cada pelea el objetivo es causar el mayor daño posible al contrincante, llegando incluso a matarle. En promedio, los combates duran un minuto.
Existen categorías menos cruentas, como las “de golpe” donde no se utilizan navajas, sino un objeto pequeño con forma de tachuela que sirve para golpear la cabeza del gallo contrario; esos encuentros llegan a durar hasta 30 minutos.
¿Acto de crueldad?
Sobre la cruenta característica de los combates, Erick Humberto opina: “Son gallos de pelea, es su instinto, lo que nosotros hacemos es sólo condicionarlos”.
Por otro lado, integrantes de asociaciones y organizaciones que defienden los derechos de los animales, al respecto comentaron no estar de acuerdo con este tipo de prácticas a pesar de ser consideradas por leyes estatales, como un patrimonio cultural.
La activista de protección animal, Isela Dorado, opinó que Zacatecas está atravesando por una situación de maltrato y abandono animal alarmante. Mencionó que los ayuntamientos, autoridad que expide los permisos para las peleas, “no se están involucrando como deberían” en la protección animal.
Comentó que una posible solución sería visibilizar la real naturaleza de tradiciones como las corridas de toros y las peleas de gallos, ya que existen vacíos legales en cuanto a las denuncias de maltrato animal. “Hay que empezar por visibilizar para luego escalar y atender todas las problemáticas que existen”.
Dijo que en el estado, sí está penado el maltrato animal, pero en cuanto a las penas y modalidades, es necesario un esclarecimiento del procedimiento a seguir para exponer este tipo de situaciones.
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