Representaron en Querétaro el “Juego de la Pelota Encendida”

Redacción OEM en Línea

  · viernes 20 de noviembre de 2015

Foto: ilustrativa-Yucatan (Notimex)

Felipe Olguín Rangel | Diario de Querétaro

Querétaro.- La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través del Club Universitario de Deportes Autóctonos ‘Ñeni´mui” y el Proyecto Cultura UAQ, en conjunto con la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Querétaro A.C., representaron el deporte autóctono “Juego de Pelota encendida”, con el propósito de rescatar el legado de las culturas prehispánicas en la entidad.

El rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, se mostró confiado en que esta actividad se convierta en una tradición para esta Casa de Estudios en favor de la preservación de la cultura indígena. “Me enorgullece que en la Universidad se fomenten los deportes provenientes de nuestras raíces prehispánicas, con la participación de jóvenes entusiastas que se encargan de recuperar nuestras tradiciones”, dijo.

Por su parte, Ewald Hekking Sloof, docente e investigador de la Facultad de Filosofía, explicó que dentro de las razones por las que se nombró a esta iniciativa ‘Ñeni´mui” (que significa juego o deporte tradicional en otomí) está el esfuerzo por visibilizar y revitalizar esta lengua.

“Vamos a imaginar que estamos en una sociedad en la que es posible construir relaciones equitativas, en la que es posible tener conciencia plena de la diversidad cultural y lingüística tanto local como nacional; que vivimos en un país en donde no hay discriminación hacia los pueblos originarios”, aseguró el doctor Hekking Sloof.

Rogelio García Guzmán, presidente de la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Querétaro A.C., refirió que el programa ‘Ñeni´mui” promueve el pasatiempo de destreza mental denominado “Pitarra” y los deportes de rescate “Lanzamiento con Atatl” y “Yankui Macuahuitl” para que “juntos podamos conocer, preservar y difundir este legado milenario; ha llegado el momento en que tenemos que brindarle la oportunidad a nuestra propia mexicanidad”.

Los estudiantes de la licenciatura en Historia, Almendra Abigaíl Gutiérrez Vicente y Omar Cruz Islas, describieron que la práctica del juego de pelota fue muy difundida en todo el territorio mesoamericano, extendiéndose desde el suroeste de Estados Unidos y pasando por los territorios de México, Guatemala y El Caribe.

“Las evidencias arqueológicas demuestran la gran variedad de modalidades y estilos en los que se hubo realizado. Gracias a la memoria histórica, algunas comunidades indígenas han logrado conservar esta actividad de manera lúdica como parte importante del patrimonio histórico y cultural intangible del pueblo mexicano”, argumentó Cruz Islas.

Antes del siglo XVI, el juego de pelota tenía un importante papel político y religioso dentro de la sociedad, como una representación física de su cosmovisión, como símbolo de poder y de estabilidad.

La pelota representa el fuego, el sol y la vida; los bastones simbolizan la tierra y todo lo que habita en ella; el partido entre dos equipos hace referencia al equilibrio que se intenta mantener entre el mundo de los dioses y el mundo terrenal.

Un partido de esta disciplina se subdivide en dos tiempos, cada uno de los cuales tiene una duración de 10 minutos; se requiere de cinco jugadores en cancha y uno más de reserva.

Fotos: Notimex

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