Tal parece que los récords en la NFL están hechos para que Tom Brady los rompa.
El estelar pasador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, seis veces ganador del trofeo Vince Lombardi, se colocó el pasado fin de semana como el tercer jugador con más yardas por pase en la historia de la liga.
Con las 348 que contabilizó en Washington, el #12 llegó a 71,923 a lo largo de sus 20 temporadas como profesional, todos en Foxborough, dejando atrás el registro que implantó hace un par de años Brett Favre (71,838).
Ahora sólo tiene dos obstáculos por delante. El primero muy cerca, que es su gran rival contemporáneo Peyton Manning, quien se retiró con 71,940 yardas aéreas, cifra que superará con toda seguridad el día de mañana en el arranque de la Semana 6 ante Gigantes de Nueva York. Únicamente se encuentra a 18 yardas de diferencia.
Posteriormente irá por el récord que tiene en su poder Drew Brees (74,845), el actual quarterback de los Santos de Nueva Orleans. Aunque se encuentra lesionado, a Brees aún le falta más de un capítulo por escribir en la NFL, por lo que se espera una gran batalla individual entre dos de los mejores mariscales de todos los tiempos. Por lo pronto Tom intenta sacar cierta ventaja por la molestia física que adolece el histórico Brees.
UNO MÁS A LA CUENTA
Esa no es la única marca que perseguirá Brady en las próximas semanas.
El jugador de 42 años lanzó tres pases de touchdown ante Pieles Rojas, en dirección de sus receptores abiertos Julian Edelman, Brandon Bolden y Ryan Izzo, con los que llegó a la cifra de 527 a lo largo de su exitosa carrera.
Ya solamente lo separan 12 del récord histórico que está en poder, una vez más, de Peyton Manning. En estos primeros cinco compromisos del año ha sumado 10 anotaciones, por lo que el mes de noviembre podría ser testigo de una de las grandes hazañas en la historia de la NFL.
El quarterback de los Patriotas, que siguen invictos en la temporada con marca de 5-0, sigue rompiendo marcas y se mantiene a gran nivel, respaldado por el equipo que le construyó Bill Belichick.
