Sergio "Checo" Pérez finalizó quinto en el Gran Premio de Australia y Red Bull se quedó sin subir al podio por primera vez en la temporada, luego del abandono temprano de Max Verstappen. Ferrari aprovechó la situación para ganar cómodamente con Carlos Sainz, seguido que Charles Leclerc y Lando Norris de McLaren quienes completaron las posiciones de privilegio.
El mexicano no tuvo el mejor de los arranques. Comenzó desde la sexta posición pero en las primeras curvas perdió en el duelo directo con George Russell para caer a séptimo; sin embargo, lo más interesante de la carrera sucedió en la punta.
Verstappen no pudo sostener el liderato ante la potencia del Ferrari de Carlos Sainz, y al tratar de recuperarlo el RB20 comenzó a tener fallas en los frenos anteriores. El monoplaza echó humo por un incendio en el neumático, poco a poco perdió el ritmo y el tricampeón, ante la sorpresa de propios y extraños, se vio obligado a abandonar una carrera de Fórmula Uno después de dos años. Esa última vez curiosamente también fue en Australia.
Pero el trazado del Albert Park tenía una sorpresa más. La “víctima” ahora fue Lewis Hamilton que tuvo una falla de motor en el w15 y su bólido tuvo que retirarse por una salida de emergencia del circuito.
Checo se vio superado por la estrategia de Ferrari y McLaren
“Checo” avisó a su equipo que era momento de cambiar los neumáticos medianos por duros, lo que hicieron en las siguientes vueltas. El RB20 del mexicano tomó buen ritmo de vuelta en la pista y comenzó a escalar posiciones. Primero, le arrebató el séptimo puesto a George Russell.
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“Ese carro es como un cohete”, señaló el inglés al momento de la maniobra. El siguiente en la lista del tapatío fue Fernando Alonso aunque Pérez nunca fue capaz de despegarse lo suficiente del español y se mantuvo a 13 segundos de los McLaren.
En busca de conservar el tan ansiado 1-2 de Ferrari, Charles Leclerc entró a pits y en la salida se encontró casi a la par de Pérez y Alonso para formar un tenso “trenecito”. Pero aunque el mexicano puso presión, el monegasco logró conservar su lugar.
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Pérez volvió a pits para renovar los compuestos duros y tras el reacomodo de la parrilla escaló nuevamente posiciones hasta el quinto lugar, pero no le alcanzó para más.
En la última vuelta, Russell se impactó bruscamente con el muro de contención, pero el accidente no pasó a más y la carrera terminó con un virtual safety car.
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Ferrari, con Sainz y Leclerc, robó en el Gran Premio de Australia para lograr su primer 1-2 en la temporada, y el primero en la Fórmula Uno después dos largos años desde Bahréin 2022.
Nota publicada originalmente en ESTO