No hay duda de que la fiebre por este tipo de vehículos sigue creciendo a pasos agigantados y cada día es más común que las firmas automotrices agreguen a sus portafolios más productos de este tipo. Así que, bajo esta premisa, Volkswagen le dio la bienvenida a un nuevo integrante a su familia, el T-Cross, que se posiciona como la camioneta de entrada a los SUV, pero solamente por sus dimensiones compactas, lo que significa que la palabra austeridad no es parte de la ecuación.
Por fuera, su carrocería de 4.19 metros de largo, 1.76 de ancho y 1.56 de alto ofrece un aspecto moderno y juvenil, el cual ostenta el más reciente lenguaje de diseño de Volkswagen, en donde se aprecia una parrilla con toques de cromo, complementada con los estilizados faros LED y las luces de niebla en los extremos inferiores de la fascia.
Las molduras de plástico al natural protegen todo el contorno de la carrocería, mientras que en la parte trasera destacan las calaveras LED unidas por una pieza corrida que, en conjunto con el pequeño alerón, ubicado en la parte superior de la cajuela, le otorgan un toque de deportividad.
En el interior, el concepto de modernidad también está presente, comenzando por los trazos angulados del tablero y las vestiduras en piel bitono; así como por el panel de instrumentos digital de 10.2 pulgadas y por la pantalla táctil a color de 8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento colocada al centro del tablero.
Además, la calidad de los materiales y ensambles es otro de los puntos a destacar en el habitáculo; también el espacio y comodidad que ofrecen los asientos, pues la configuración del techo permite que las personas altas viajen sin que sus cabezas rocen el techo. Hay una distancia generosa para las piernas y tiene un volumen en la cajuela de 373 litros.
T-Cross es luminoso, pues incrementa la luz se filtra a la cabina a través del techo panorámico corredizo. En ciudad se percibe ágil, cómodo y con una gran sensación de control, no solo por sus dimensiones compactas que permiten sortear el intenso tránsito, sino por la buena respuesta del motor de cuatro cilindros de 1.6 litros atmosférico que la impulsa.
Los 110 caballos de fuerza y las 114 libras-pie de torque que el motor genera y envía a las ruedas delanteras por medio de una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades, en esta versión, mueven con mucha solvencia los 1,220 kilogramos que pesa.
La buena altura de la carrocería con respecto al piso permite enfrentar obstáculos como topes y baches sin golpear las partes bajas. En carretera, el comportamiento del tren motriz es eficiente, con consumos de combustible combinados superiores a 15 km/l; la dirección es precisa en las curvas, el balanceo de la carrocería mínimo y el desempeño de los frenos corresponde a las características de este vehículo.
En cuanto a seguridad, T-Cross está completa pues ofrece, entre muchas, otras asistencias y funciones, bolsas de aire frontales, laterales y de tipo cortina, frenos con ABS, control de tracción y estabilidad, distribución electrónica de frenado, bloqueo electrónico del diferencial, detector de cansancio y monitoreo de presión de los neumáticos.
Definitivamente Volkswagen T-Cross es uno de los SUV más completos que hoy podemos encontrar en nuestro mercado y en su segmento.
Ficha Técnica
- Motor MSI 1.6 litros
- Potencia 110 Hp @ 5,750 rpm
- Torque 155 Nm @4,00 rpm
- Transmisión Automática 6 vel.
Precio y versión
Highline $436,990
DESTACADOS
- 16.5 km/l rendimiento combinado
- 5 estrellas LATIN NCAP en niños y adultos.