Las playeras blancas era un mensaje para la paz en los estadios, la gente lo entendió, pero Chivas y América lo trasladaron al campo, rojiblancos y azulcremas ofrecieron un clásico descolorido. Opaco. Lo más relevante fue un tiro de Alexis Vega que se estrelló en el poste. Lo demás fueron esporádicas llegadas, los seguidores del Rebaño pensaron que el marcador pudo ser otro tras la expulsión de Jonathan Dos Santos, pero las Águilas se defendieron como pudieron. El 0-0 defraudó a los asistentes, televidentes y cualquiera que le dedicó su noche al juego entre los equipos más populares del país.
El punto no le sirve a nadie. América sigue último en la tabla general, mientras que Chivas acumula dudas. Clásico para el olvido.
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El juego ofreció poco, pero las expectativas tampoco eran demasiadas. En blanco se pudo ir el primer tiempo en tiros a la portería. Roger Martínez segundos antes de ir al vestidor le pegó con rencor a un balón, la trayectoria iba a la red, pero Miguel Jiménez le metió el guante para echarlo a tiro de esquina. Ese disparo de Roger fue emocionante, el colombiano le intentó poner color al partido.
Chivas fue mejor, al menos tuvieron más ocasiones frente a Memo Ochoa, la anotación rondó el área azulcrema, sin embargo, el balón no quiso entrar. Hiram Mier marcó, pero a punto de iniciar su festejo el árbitro lo detuvo tras marcarle un fuera de lugar.
Enseguida Alexis Vega sacó la varita mágica, el mexicano estaba en duda para jugar, pero inició y de su pie derecho salió un disparo demasiado potente, el balón estuvo a punto de tocar la red, pero se interpuso el poste. Ochoa voló y de reojo observó cómo se salvó.
Toda esa emoción fue en la recta final de la primera parte, antes de eso, la primera media hora del juego fue para el olvido.
Los veintidós combatientes tuvieron lo que restaba del juego para quedarse con los tres puntos y el orgullo que siempre está en disputa.
América sufrió en ese instante la expulsión de Jonathan Dos Santos, el volante le encajó el pie a Sebastián Pérez Bouquet, Jorge Pérez Durán vio todo de cerca y le mostró la segunda amarilla. Jona aceptó la decisión y solo se llevó las manos al rostro.
Marcelo Leaño supo que ese era el momento para echarle a su armamento. José Juan Macías fue el primer cambio.
Vega en ese momento le quitó a Bouquet una ocasión de gol, el joven gambeteó a dos azulcremas, pero en el área Alexis le quitó el balón y su disparo se fue encima.
Fernando Ortiz reaccionó rápido y refrescó el campo, el estratega del América supo que le tocaba sufrir el resto del partido.
América se volvió fuerte con el ingreso de Santiago Naveda, Jordan Silva y luego Diego Valdés.
Leaño vació la banca dándole minutos a Ángel Záldivar y Christian Calderón, los rojiblancos amontonaron delanteros y comenzaron a bombardear el área azulcrema, pero les faltaron ideas.
América se dedicó a defender a Memo, el empate no era lo que buscaban, pero con un hombre menos sumar cómo fuera era bueno.
Chivas quiso, lo buscó, sin embargo, la anotación se resistió. El desenlace fue un empate incoloro.
