El clásico del Río de la Plata entre Uruguay y Argentina, en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018, tendrá hoy un ingrediente añadido, debido a la expectativa de un posible duelo entre Luis Suárez y Lionel Messi, grandes amigos y compañeros en el Barcelona.
Con los dos equipos en busca del pase directo al Mundial, el partido se vislumbra de dientes apretados.
Uruguay será local en un estadio Centenario a reventar, con sus 54,000 localidades agotadas para ver a un equipo que se ubica en los primeros lugares de la clasificación, pero que viene de perder en los tres últimos partidos de la eliminatoria.
La esperanza de ver a Luis Suárez enfrentarse a Lionel Messi, alimentó la expectativa.
Una lesión del uruguayo lo puso al margen del encuentro. Pero en esas vueltas de tuerca a las que el delantero tiene acostumbrados a sus aficionados, tuvo una recuperación espectacular y el martes llegó a Uruguay con la esperanza de jugar.
“A Suárez no lo descartaría jamás”, dijo este martes el médico de la Selección Uruguaya, Alberto Pan, tras la llegada del delantero.
Su presencia ante Argentina dependerá de su tolerancia al trabajo grupal y a la actividad completa, especificó el médico.
El seleccionador de Uruguay, Óscar Tabárez, había adelantado el lunes que Suárez estaba muy avanzado en su recuperación.
Si jugara Suárez, las delanteras de Uruguay y Argentina estarían comandados por dos de los mejores delanteros del mundo.
Messi tendrá la responsabilidad de conducir a Argentina fuera de la zona de repesca, a cuatro fechas del final de la eliminatoria.
En la concentración uruguaya el tono es de respeto hacia el tradicional rival, que parece haber encontrado su juego tras la llegada del seleccionador Jorge Sampaoli, quien realizó algunas modificaciones, no obstante, sigue anclada en Messi.
Desde que tomó las riendas de la Albiceleste, Sampaoli dirigió dos amistosos, que ganó, 1-0 ante Brasil, y 6-0 frente a Singapur.
Si presión faltaba, el martes Argentina vio desvanecerse la posibilidad de un fallo del Tribunal Arbitral del Deporte favorable a Bolivia, que le hubiera beneficiado. La confirmación de las dos derrotas de Bolivia ante Chile y Perú, por alineación indebida, confirmó a Chile en su cuarto puesto y a Argentina en el quinto.