POR LUIS GARCÍA OLIVO
Si bien en 1999 México alcanzó la gloria en la CopaConfederaciones, y en 2005 y 2011 el título de Campeón del Mundoen las categorías Sub-17, la medalla de oro conseguida en losJuegos Olímpicos de Londres 2012 no tiene comparación.
Es y será por ahora el máximo logro futbolístico en materiade Selecciones Nacionales. Cinco años han pasado y la memoria noengaña, parece que el Himno Nacional Mexicano aún resuena en lostímpanos de las personas que recuerdan cómo México llegó a lomás alto del podio para colgarse la medalla de oro desde lacatedral del futbol mundial y frente a un rival de historia,Brasil.
Fue un 11 de agosto de 2012 cuando el futbol mexicano olímpicohizo historia al coronarse por primera vez en unos JuegosOlímpicos de la mano de un combinado que no tuvo miedo y seamparó por los refuerzos, Oribe Peralta, Jesús Corona y CarlosSalcido, que se unieron con elementos que hoy en día son unarealidad del futbol mexicano.
El atacante Oribe Peralta salió inspirado para que el Tricolor,dirigido por Luis Fernando Tena, derrotara 2-1 a Brasil en la finaldel torneo de la cita de Londres 2012 en el emblemático estadio deWembley.
Aquellos jugadores como Marco Fabián, Carlos Salcido, HéctorHerrera o Jesús Corona, pusieron el nombre de México en alto enla esfera deportiva al superar a uno de los equipos consideradoscomo favoritos, pero que con base en entrega y disposición dehacer un buen futbol, consiguieron el triunfo histórico.
Un escenario sinigual con gradas vestidas de verde, el cuadrodel “Flaco” Tena planteó un juego ofensivo. Apenas a los 28segundos el entonces jugador del Santos, Oribe Peralta, puso elprimer sello tras un disparo fuera del área.
Tras esa anotación, México pareció confiarse, mientras queBrasil presionó hasta generar el mayor número de oportunidades ala meta de Jesús Corona. Marco Fabián también estuvo motivado ysin achicarse ante un rival de tradición ganadora, generó seriasaproximaciones hasta que en el segundo tiempo, de nuevo OribePeralta de cabeza anido el balón al arco de Gabriel.
La hazaña estaba consumada y sólo era cuestión de esperar elfinal. Casi en el último minuto, Brasil logró la anotación, peroya sin tiempo para igualar o ganar el juego. México pasó a lahistoria con este triunfo olímpico.
Brasil presentó un cuadro que se presumía estaba paracampeón. En sus filas estaba Neymar, quien fue borrado de lacancha.
De esta manera el futbol mexicano consiguió el históricoresultado, un logro inaudito gracias a que el equipo de Tena llegósin presiones, disfrutó el torneo, dio cuenta de cada uno de susrivales sin importar la jerarquía, se dispusieron a jugar y nopusieron límites a la mera hora de contender, fueron paso a paso,no prometieron de más y al final cumplieron con el cometido.