La contaminación con aguas residuales en siete de cada diez ríos es un grave problema que enfrentan la mayoría de los municipios del Soconusco. De acuerdo con el semáforo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Tapachula registra una mala calidad y está en color rojo por no cumplir con los parámetros de medición.
En el estado de Chiapas, sólo una tercera parte de los ríos, arroyos, riachuelos y manantiales presentan un óptimo estado en cuanto a calidad del agua, pues el resto incumplen con varios parámetros mínimos.
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La Conagua lleva a cabo, a través de la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua, un monitoreo de los principales cuerpos de agua del país.
Año tras año los ríos se van contaminando, tornándose más oscuros y con olores insoportables asociados a las descargas de aguas residuales
Mildred Joselyn Mikery, Universidad Autónoma de Chiapas
En Tapachula está el Coatán, que está en color rojo del semáforo de medición. Otro de los ríos que es monitoreado es el Suchaite, que de igual manera no cumple con los 14 parámetros de indicadores de la calidad de agua, lo cual pone en riesgo la salud de los habitantes.
Los 14 parámetros de indicadores son fisicoquímicos y microbiológicos: Fluoruros (Fluo), Coliformes fecales (CF), Nitrógeno de Nitratos (N_NO3), Arsénico Total (As_Tot), Cadmio Total (Cd_Tot), Cromo Total (Cr_Tot), Mercurio Total (Hg_Tot), Plomo Total (Pb_Tot), Alcalinidad (Alc_Tot), Conductividad eléctrica (Cond_elec), Dureza Total (Dur_Tot), Sólidos Disueltos Totales (SDT), Hierro Total (Fe_Tot) y Manganeso Total (Mn_Tot)).
Los ríos más contaminados de Tapachula, de acuerdo con el Centro de Investigaciones con Visión para Mesoamérica de la Universidad Autónoma de Chiapas son el Coatán, Coatancito y Texcuyuapan, que sólo cumplen entre tres a cinco parámetros, principalmente al cruzar la mancha urbana.
De acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Estudios, la Contaminación afecta a siete de cada diez ríos por aguas negras y precisa que los afluentes de Tapachula todos están contaminados.
Se precisa que la mayoría de los desagües de aguas negras de las viviendas asentadas en las márgenes de los afluentes van a parar a los ríos, lo que agrava este problema.
Buscan una solución
Especialistas del Instituto de Biociencias de la Universidad Autónoma de Chiapas, señalan que llevan más de un año trabajando en la creación de humedales artificiales para reducir este problema.
Mildred Joselyn Mikery Gutiérrez, doctora de este Instituto, explicó que llevan más de un año trabajando en la creación de humedales artificiales para reducir este problema ambiental.
Dijo que trabajan en el río Las Canoas, ya que desde hace 8 años viene observándose el incremento en la contaminación de este afluente que atraviesa el centro ecoturístico La Lima, al sur de la ciudad.
"Cada vez es más evidente y triste ver cómo año tras año los ríos se van contaminando, tornándose oscuros, con olores insoportables, asociado a las descargas de aguas residuales. Por ello, iniciamos el desarrollo de tres estudios de tesis de la carrera de Ingeniería en Biotecnología, para generar propuestas de solución a este problema de contaminación", expresó.
Añadió que desde finales de 2022 realizaron el primer estudio para intervenir el afluente con un humedal, para mejorar el color del agua, su turbidez, oxígeno y diversos parámetros fisicoquímicos que indican un alto índice de contaminación del río Las Canoas.
Los ríos más contaminados de Tapachula son el Coatán, Coatancito y Texcuyuapan, que sólo cumplen entre tres a cinco parámetros, principalmente al cruzar la mancha urbana
Explicó que los humedales artificiales están diseñados para imitar procesos naturales de filtración y depuración del agua del ecosistema, eliminando contaminantes y devolviendo la calidad al agua a los ríos de manera natural, de forma más económica que construir una planta de tratamiento de agua, por lo que a nivel nacional otros municipios ya están aplicando la acción para tratar aguas residuales, donde se involucran plantas y microorganismos, lo cual representa una gran ventaja en términos de costos.
Contribuyen a remediar el problema
Las heliconias, conocidas por su belleza tropical, destacan por su impresionante capacidad de fitoremediación, por ello son usadas para absorber metales pesados y en los humedales artificiales han dado buenos resultados.
“Han demostrado ser altamente efectivas en eliminar contaminantes orgánicos e inorgánicos del agua, incluyendo la DBO5 (Demanda Bioquímica de Oxígeno), la DQO (Demanda Química de Oxígeno) y los SST (Sólidos Suspendidos Totales)”, señaló Mildred Joselyn.
De acuerdo con la especialista, actualmente han logrado una remoción superior al 70 por ciento sin comprometer propiedades fisiológicas de las heliconias usadas como opción al saneamiento en el río “Las Canoas” de Tapachula.
El potencial de las heliconias para la fitoremediación está en su habilidad para absorber y metabolizar una amplia gama de compuestos contaminantes presentes en el agua a través de sus raíces.
Las plantas pueden filtrar y degradar contaminantes orgánicos, como aceites, detergentes y pesticidas, absorber metales pesados y otros compuestos inorgánicos disueltos en los arroyos.
“Lo más impresionante es que a pesar de su papel activo en la remoción de contaminantes, las propiedades fisiológicas de las heliconias, permanecen intactas, y no solo son efectivas como herramientas de limpieza ambiental, sino que pueden continuar prosperando y cumpliendo su función en el ecosistema sin verse afectadas por su exposición a los contaminantes”, expresó la doctora.
Otra de las plantas que están utilizando es la hoja blanca, que tiene propiedades para mejorar los parámetros de contaminación de aguas residuales que terminan en los ríos de la ciudad.
Reveló que el último proyecto que están evaluando es un policultivo en el que integran las mejores plantas que han encontrado y han dado resultados increíbles, ya que de un día para otro se han podido mejorar los parámetros de contaminación de aguas residuales del río en que trabajan.
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Precisó que se están evaluando 10 parámetros, de los cuales siete han mejorado y tienen que ver con la coloración, turbidez, oxígeno disuelto y pH.
Desde el inicio de este trabajo han estado monitoreando el agua del río “Las Canoas” de manera constante y ha mejorado hasta en un 80 por ciento algunos de los parámetros evaluados y en general más del 60 por ciento.
