Elisa Apátiga, cofundadora de “Plogging Mx” detalló a El Sol de México que esta actividad fue creada en Suecia durante el 2016 por Erik Ahlström, un deportista profesional que al salir a entrenar a las calles de su ciudad se percató de las grandes cantidades de basura que existen en las calles y parques públicos. Y pensó que era buena idea correr, trotar o caminar e ir recogiendo basura, lo que implicaría mayor esfuerzo y un acto de solidaridad con el ambiente.
Apátiga explicó que el nombre de este nuevo deporte deriva de una combinación de las palabras suecas “plogga” que significa correr y jogging que en inglés es correr.
Este deporte llegó a la Ciudad de Mexico y algunas partes del país en 2018 a través de grupos como “Plogging México”, debido a la necesidad de una mejorar del medio ambiente, desde el retiro de basura de calles y parques, su separación y reciclaje, así como hacer ejercicio y llevar una mejor alimentación para evitar el sedentarismo o enfermedades cardiovasculares.
“Estudié una maestría en ciencias ambientales en el 2010, y los temas que más me gustaron fueron: gestión de residuos, cambio climático, contaminación atmosférica y consumo responsable”, precisó Elisa.
Sin embargo, antes de 2018, Elisa tuvo una cafetería, y al usar unicel y plásticos de un solo uso para la venta de sus productos se dio cuenta de la cantidad de basura que se generaba, por lo que empezó a buscar formas de no producir tantos residuos dentro de su negocio, así como reciclar, y también hacer una separación correcta de todos los residuos orgánicos e inorgánicos.
En cada sesión, un equipo de 30 voluntarios recolecta unos 35 kilos de basura, la cual posteriormente separan y llevan a centros de acopio o reciclaje
Posteriormente conoció a Héctor, quien estudió ciencias del deporte, y a César quien es nutriólogo. Y juntos conocieron el "plogging" y decidieron replicarlo en la Ciudad.
“El chiste es promover nuestros pilares que es promover actividad física, alimentación saludable y sostenible, y la educación y conciencia ambiental; están ligadas una a la otra, en cuatro a problemas de enfermedades cardiovasculares y contaminación”, contó Elisa.
Y aunque los inicios del plogging se refieren a la actividad de correr, este grupo de ambientalistas detectó que en la CDMX el asunto era más complicado, ya que de hacerlo así, cada corredor estaría parándose a recoger basura casi en todo momento, algo que no sería conveniente para el deportista.
Por lo anterior, acondicionaron esta práctica a sesiones grupales sin costo, en parques públicos de las alcaldías céntricas de la ciudad, en donde antes de recoger basura, durante 60 minutos los asistentes realizan ejercicios en un solo sitio para activar músculos y articulaciones, como sentadillas, planchas, y ejercicios de peso y fuerza.
“Nuestro grupo no está tan enfocado en correr, porque nos gusta más el entrenamiento funcional, y nos dimos cuenta de que aquí en la Ciudad de México empiezas corriendo pero luego luego te detienes porque hay muchísima basura; hay varios desechos juntos, hay acumulación de basura o hay colillas de cigarro, en realidad te detienes” explicó Apátiga.
Después de esto, se organizaron caminatas de más de una hora en el parque y sus calles colindantes, para empezar a recolectar toda la basura que es tirada en el espacio público.
Mi sueño es que la gente vea que hacer ejercicio o actividad física es divertido y que si al mismo tiempo recoge la basura que encuentra a su paso, ya le puso más movimiento al cuerpo
-Elisa Apátiga. Cofundadora de Plogging Mx
Elisa cuenta que más que en parques, la basura está en las calles de alto tránsito, paradas de camiones y jardineras, y que en una sesión con casi 30 voluntarios, llegan a recolectar un aproximado de 35 kilos.
“Nosotros llevamos costales y guantes reutilizables, para poder reutilizar este material para recolectar la basura. Nuestra filosofía es no generar más basura de la que vamos a recoger”, enfatizó Apátiga.
Una vez recolectados los desechos, se enseña a los voluntarios a separar la basura en 17 categorías, algunas de estas segmentaciones son: colillas de cigarros, cartón, envolturas metalizadas como de papas o galletas, pet, tapitas o taparroscas, aluminio, plástico y unicel. Cada una de estas categorías posteriormente se llevan a un centro de acopio y reciclaje.
“Son 35 kilos, pero para un kilo se juntan miles de piezas. Por ejemplo, un kilo de unicel equivale a 175 piezas. Suena poco 35 kilos, pero en volumen y unidad es muchísimo”, enfatizó Elisa.
El tipo de basura que más común se recolecta en el plogging, va desde botellas de agua y refresco, envolturas de papas y galletas, y mucho unicel que se da para la comida para llevar; una práctica que, según con Elisa, permanece y aumentó durante y después de la pandemia de Covid-19, en donde los pedidos de comida emplatada en artículos de un solo uso se aceleró.
“De 2018 a 2020 se logró ver calles y parques más limpios, porque acababa de entrar en vigor la NOM024, en donde se actualizó la gestión de residuos, los botes azules, grises, verdes y naranja; sí se veía un avance, encontrábamos basura en la calle pero había muchísima más conciencia de separación. Sin embargo, cuando llega la pandemia empezamos a hacer pedidos a domicilio, usar desechables de un solo uso, había plástico, cubrebocas, fue luchar contra eso. En 2020 y 2021 salieron alternativas como los biodegradables, de un uso desmedido. Se empezaron a ver las calles y parques muy sucios, sobre todo con plástico, guantes, y una cantidad impresionante de cubrebocas y desechables”, relató.
Esta actividad fue creada en 2016 por un deportista que al salir a entrenar se percató de las grandes cantidades de basura que hay en las calles
El tipo de basura recolectada durante los ploggings, también indica el tipo de alimentación que tienen los habitantes de la Ciudad, y al ver tantos desechos de comida chatarra y rápida, es donde entra el resto de acción ambiental de este equipo, pues con su experiencia en nutrición, también se habla de alimentación saludable y sustentable, para tener una vida más saludable y un consumo más moderado de artículos envasados.
“Mi sueño es que la gente vea que hacer ejercicio o actividad física es divertido, no necesariamente tienes que hacerlo en gimnasio o tener una rutina, y si recoges la basura que encuentras a tu paso, ya le pusiste más movimiento al cuerpo. Mi objetivo es que la gente haga conciencia y haga click y logre un cambio de comportamiento”, finalizó Elisa.
Plugging Mx organiza sesiones una vez al mes y los puntos de reunión los informan a través de su Instagram, buscando siempre que sean en parques de fácil acceso y transporte público, ubicados principalmente en alcaldías como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán y Miguel Hidalgo, y pueden asistir desde niños a personas mayores.