Algo que ocurre con frecuencia en el mundo de la ciencia es que las contribuciones que realizan las mujeres pasan inadvertidas o simplemente se ocultan. Sin embargo, resulta injusto no reconocer el papel que muchas de ellas han tenido en el avance de la ciencia, muestra de ello es la historia de Judith Love Cohen.
En esta ocasión te presentamos la historia de una asombrosa ingeniera que desempeñó un papel muy importante en el regreso de los astronautas de la misión Apolo 13 que despegó en 1970 y que resultó fallida luego de la explotación de un tanque de oxígeno mientras se dirigía a la Luna.
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Una historia de logros
Cohen nació en 1933 y desde pequeña sintió una profunda pasión hacia las matemáticas, su desempeño en esta materia era tan bueno que sus compañeros de clase le pagaban para que hiciera sus tareas. Conforme fue creciendo se orientó más hacia la ingeniería, pero no sólo le atraían los matemáticas, a la par de sus estudios en la universidad, ella actuaba en la compañía del Metropolitan Opera Ballet de Nueva York.
Como se ha mencionado, entre sus pasiones estaban las matemáticas, la danza, fue editora, una increíble ingeniera y es recordada por ser una férrea defensora de los derechos laborales de las mujeres.
Cabe decir que en esa época era mucho menor la participación de las mujeres en la ciencia, por tanto, cuando egresó de la Universidad del Sur de California, donde se graduó como Licenciada y Maestra en Ciencias, pasó a trabajar como ingeniera junior para North American Aviation y después en la NASA, indica el Centro Nacional Espacial de Reino Unido.
Rápidamente se dio cuenta de que había muy pocas mujeres ingenieras trabajando en la célebre agencia espacial, no obstante, eso no la desanimó:
"Ya me había dado cuenta de que iba a hacer cosas que ninguna (otra mujer) nunca hizo", dijo después Cohen.
Su aporte en la misión Apolo 13
Durante su estancia en la NASA, Judith Cohen trabajó en algunas de las primeras naves espaciales, como Pioneer. Sin embargo, su mayor logró fue trabajar en el Sistema de Guía de Aborto del Módulo Lunar para la misión Apolo 13.
Según el relato, la nave que tenía como destino la Luna sufrió un percance ya que durante el camino estalló un tanque de oxígeno que puso en riesgo a los tripulantes. Los hombres lograron sobrevivir gracias al papel de Cohen en el Sistema de Aborto y así pudieron regresar a salvo casa, narra el Centro Nacional Espacial de Reino Unido.
Este logro es considerado como uno de los más importantes en la historia de los vuelos espaciales tripulados y Cohen estuvo presente en el agradecimiento de los astronautas a quienes intervinieron en su rescate.
Uno de los hechos más curiosos es que mientras Judith Cohen trabajaba en el Sistema de Guía, es que ya tenía ocho meses embarazada de su cuarto hijo, y que posteriormente se convertiría en una estrella de Hollywood, Jack Black.
Cuenta el Centro Nacional Espacial de Reino Unido que “Al salir por la puerta tomó una copia impresa de un problema en el que había estado trabajando y continuó trabajando en él mientras estaba de parto”.
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Uno de sus hijos, Neil Siegel, relata que Cohen llamó a su jefe ese mismo día y “le dijo que había resuelto el problema. Y… oh sí, el bebé también nació”, con ello se refería a Jack Black, protagonista de tantas películas que nos han hecho reír, como “La Escuela de Rock”, “ Nacho Libre”, o “Tenacious D”.
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