Desde niños nos enseñan que el usar mucho jabón con espuma y tallarnos fuerte es la mejor manera de mantener limpia nuestra piel y evitar hiperpigmentaciones en las extremidades; sin embargo, esto es falso y sí, hemos maltratado nuestra piel toda la vida en la búsqueda de la limpieza extrema y errónea que aprendimos en casa.
Nuestra piel es nuestro órgano más grande y juega un papel integral para mantenernos saludables; nos protege de enfermedades y lesiones y ayuda a regular la temperatura corporal, por lo que mantenerla en buena forma, es vital para la salud en general.
En el mercado existen un sinfín de jabones que aseguran darle a tu piel todo lo que necesita, incluso exfoliarla para eliminar las células muertas de la piel y la suciedad; sin embargo, son tan dañinas, que eliminan los aceites que producimos de forma natural generando reacciones adversas como irritación, enrojecimiento, ardor e incluso descamación.
Para tener una piel sana es necesario que su pH esté entre 4.5 y 5.5, un tanto ácida; el uso de jabones convencionales eleva nuestro pH hasta 11 haciéndola más alcalina, provocando que el equilibrio natural de la piel se vea comprometido evitando su funcionamiento correcto y disminuyendo la barrera protectora de nuestra piel poniéndonos incluso en riesgo de infecciones cutáneas.
Los aceites naturales de tu piel tienen un papel muy importante: Estos aceites mantienen la piel hidratada e intacta; sin ellos, se vuelve susceptible a grietas, rasgaduras y otras irritaciones que pueden poner en peligro su función como barrera protectora, haciéndola más seca. Y si usas jabón en barra, estás arrasando con ellos.
El usar jabón en barra afecta a las bacterias buenas de tu piel: Sí, aunque no lo creas, tu piel tiene un ecosistema de microorganismos saludables que día a día combaten organismos externos con la intención de que tu piel no desarrolle infecciones graves. Este microbioma natural estimula ataques inmunitarios contra ellos o secreta sustancias químicas tóxicas para matarlos y que tu piel permanezca sana.
Puede causar reacciones alérgicas: Una de las causas más comunes de reacciones alérgicas en la piel es el jabón y los químicos nocivos que intervienen en su elaboración. Los lavados de manos a base de jabón son una de las principales causas de dermatitis en las manos. Los jabones antimicrobianos que contienen químicos fuertes, fragancias y colores causan inflamación, irritación e hinchazón de la piel.
¿Por qué optar por geles de ducha?: Estos se elaboran de forma diferente y contienen tensioactivos o emulsionantes, por lo que no hacen tanta espuma y se acercan más al pH natural de nuestra piel, por lo que no eliminan nuestros aceites naturales.
Existen líneas como Sopharma pH5 que están diseñadas especialmente para pieles atópicas, hiperreactivas e hipersensibles. El gel de ducha de Sopharma pH5 contiene activos como el extracto glicólico de avena, que tiene propiedades humectantes y suavizantes, ideal para pieles secas; glicerina vegetal, que ayuda a mejorar la hidratación y humectación de la piel, brinda sensación calmante y debido a que atrae naturalmente al agua, promueve la retención de la humedad en la piel.
Ahora que tomes un baño analiza si vale la pena cambiar tu jabón por un gel de ducha, estamos seguros que no te arrepentirás con el cambio y tu piel te lo agradecerá. ¡Olvídate del escozor y dale un respiro a tu piel!
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