El papa Francisco tuvo un encuentro inusual este miércoles con el popular superhéroe Spider-Man y así lo constataron fotógrafos de la AFP.
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Mattia Villardita, el joven detrás de la máscara, estrechó la mano del papa vestido con el traje de hombre araña, azul y rojo, al término de la audiencia celebrada en el patio de San Damaso.
El artista callejero le regaló al pontífice una máscara de Spiderman y reveló a AP TV que el obsequio era “como señal para decirle que a través de estos ojos veo diariamente el dolor de los niños enfermos en los hospitales”.
Por su parte, el Vaticano calificó a Villardita de “superhéroe realmente bueno” pues cabe destacar que pese a la pandemia, el joven de 28 años no dejó de alentar a los niños enfermos y mantuvo el contacto mediante videollamadas.
Desde hace cuatro años Mattia divierte con su personaje a los niños internados en hospitales pediátricos para hacer más amena su estancia en los nosocomios.
