Una vez más, una influencer fue expuesta en redes sociales por no cumplir con el acuerdo colaborativo con una marca, y al querer burlarse de los productos del pequeño emprendimiento, terminó boicoteada.
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La tik toker Gaby Bastida aceptó promocionar en sus redes sociales la marca deportiva Fitzone Activewear, propiedad de Valeria Angulo, quien al ver que la influencer usaba su ropa pero que no la etiquetaba ni la mencionaba en sus historias, decidió preguntarle qué pasaba, al no tener respuesta recurrió a Twitter para contar la historia de cómo se sentía estafada.
Gaby le respondía que su agenda estaba demasiado saturada, y le daba largas para responder porque no cumplía con el acuerdo que tenían, sin embargo, la influencer seguía usando las prendas, por lo que, la emprendedora se sintió utilizada y le pidió que le pagara el producto si no iba a tener la publicidad esperada.
A través de un hilo de Twitter, Valeria expuso toda la conversación que había tenido con Gaby, y mostró el desglose de las cosas que le había enviado y el precio de cada una, además de su cuenta bancaria.
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Después, la influencer no reparó en hacerle también la cuenta de sus servicios publicitarios, y según ella la emprendedora hasta le quedaba debiendo.
El total de la ropa deportiva era de 2 mil 572 pesos por dos leggins, un set, un short y el envío. Y la cuenta de Gaby era de 14 mil pesos por historia, pero como la prensa usada sólo había estado durante 8 horas, lo justo era que le pagara 5 mil pesos. La influencer le preguntó si quería su número de cuenta.
La polémica comenzó a salirse de control cuando Gaby Bastida subió a su cuenta de Tik Tok un video, en el que su mamá y su hermana la acompañaban.
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En él las tres se burlaron de la calidad de las prendas de que Valeria le había enviado, y argumento que por ello había decidido no recomendarlas a sus 6 millones de seguidores.
Valeria y su socio, quien también trató con la influencer para lograr que las prendas y su marca se dieran a conocer, se sintieron decepcionados, pues quien los había buscado para hacer el intercambio comercial había sido Gaby Bastida.
La influencer trató de remediar la situación publicando otro video en Tik Tok, en el que tanto ella como su mamá y su hermana donde admitieron su error y dieron a conocer que ya había hecho el pago de la ropa a Valeria, pero eso sí, Gaby nunca pudo explicar por qué las usó en diferentes momentos sin promocionar la marca.
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No sabemos cómo esta situación para a repercutir en los seguidores de Gaby Bastida o incluso en la marca de Valeria, lo importante es que esta historia es otra muestra de que a la hora de hacer intercambios comerciales con influencers es necesario tener un contrato por escrito de los compromisos a los que cada parte está obligada, como dice un viejo dicho, "papelito habla".