Una mujer en Kansas City, Estados Unidos, habría decapitado a su hijo como a su perro al afirmar que “el diablo estaba tratando de atacarla”, informaron las autoridades quienes atendieron a un reporte realizado al 911.
Tasha Haefs es el nombre de la mujer de 35 años, una residente del condado de Jackson en el estado de Missouri y quien cometió los crímenes la noche del martes 15 de febrero.
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¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?
La situación se dio cuando las autoridades respondieron a una llamada del 911 cerca de la medianoche. En la corta llamada, una voz femenina no identificada afirmó que “el diablo estaba tratando de atacarla”, para después colgar, lo que causó preocupación.
Al llegar la policía a la casa reportaron la presencia de sangre como de cabello en las escaleras rumbo a la puerta principal, así como lo que parecía una cabeza humana dentro de la casa. Cuando llamaron a la puerta una mujer respondió, pero se rehusó a abrir la puerta.
De acuerdo con el reporte policial, los agentes decidieron ingresar de manera rápida y a la fuerza a la casa, debido a que ya habían recibido reportes de los vecinos de que en el hogar existía la presencia de niños que no habían visto en varios días.
Cuando ingresaron la escena se convirtió en una de terror ya que encontraron el cuerpo del niño de seis años, mientras que Tasha Haefs se encontraba llena de sangre al igual que toda la casa, y con posesión de varios cuchillos como un destornillador, las armas que habría utilizado para el crimen.
Debido a que recibieron el reporte de que más de un niño había sido visto en la residencia, la policía registró el resto de la casa, pero no se encontró la presencia de otra persona, pero si fue encontrado la mascota de la familia, un perro, que también fue decapitado y ocultado en el sótano.
“Los agentes, al intentar ponerse en contacto con la ocupante femenina, observaron lo que parecía ser la cabeza cortada de una persona fallecida cerca del umbral de la residencia”, explica la denuncia policial. “Los agentes, que temían por la seguridad de los niños que quedaban dentro de la residencia, forzaron la entrada en circunstancias extremas y detuvieron a la ocupante femenina sin incidentes”.
LAS DECLARACIONES DE LA PRESUNTA CULPABLE
Tras ser detenida, Tasha Haefs relató que la víctima se trata de su hijo y confesó que ella lo había decapitado en la bañera de la casa. Hasta el momento se desconoce si más niños formaban parte de la residencia como su posible ubicación.
Haefs fue puesta bajo custodia de la policía sin posibilidad de salir bajo fianza debido a que fue acusada de asesinato en primer grado como de acción criminal armada. Se desconoce si ya cuenta con un abogado para defender su causa, pero fue trasladada a la cárcel del condado de Jackson donde esperará su sentencia.
Jean Peters Baker, fiscal del condado de Jackson, reaccionó a los lamentables sucesos en sus redes sociales como en un comunicado. En ambos señaló que la comunidad debe unirse para apoyar de mejor manera a los niños, además de que casos así exigen la unión de las fuerzas del orden público.
“Es un desafío que ya no podemos ignorar. No podemos volvernos complacientes con 180 o 170 o incluso 150 homicidios por año y cientos más baleados, pero no asesinados”, escribió Peters Baker. “En el futuro mantengamos un objetivo claro: Reducir la violencia de nuestra comunidad y alertar a los profesionales de la salud mental cada vez que sepamos que alguien necesita intervención”.
Nota publicada originalmente en El Sol de Puebla