Frente a la amenaza que han lanzado legisladores de elevar latasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) adiversos productos consumibles como los refrescos, laConfederación de Cámaras Industriales (Concamin) calificó comograve error considerar que “los impuestos educan”, pues laexperiencia ya demostró que no inhiben su consumo y disparan lainformalidad, como lo demuestran los seis mil millones de pesosanuales que el erario ha dejado de captar por el cigarro decontrabando.
El presidente de la Comisión de Comercio Interior y MejoraRegulatoria de la Confederación, Raúl Picard del Prado,reconoció que al sector productivo “le preocupa” elcrecimiento de la informalidad pero, sobre todo, el riesgo de queeste fenómeno se pueda disparar, aún más, ante la amenazada dealgunos legisladores de impulsar y aprobar aumentos a las tasasimpositivas del IEPS.
En este sentido, entrevistado en un conocido hotel de la zona dePolanco, el empresario afirmó que los resultados están a lavista, por lo que sería una grave equivocación elevar las tasasdel IEPS a productos comestibles, toda vez que una medida de esanaturaleza tiene múltiples daños colaterales, como crecimiento dela informalidad e ilegalidad, lo que propicia, a su vez, elsurgimiento de grupos afines a la delincuencia y que afectandirectamente a la seguridad nacional.
“En el caso de los impuestos especiales, todo aumento hatenido devastadoras consecuencias; le sucedió a la industria deltabaco en 2011, cuando un aumento de siete pesos por cajetilla queprovocó que tan solo en seis meses el contrabando aumentará dedos a siete por ciento del mercado nacional de tabaco; pero esto nosolo ha golpeado a la industria tabacalera que opera legalmente enMéxico, también al erario se ha visto golpeado, ya que cada añohe dejado de percibir seis mil millones de pesos por concepto deimpuestos”, afirmó.
El representante de la Concamin dijo que a la industriarefresquera le pasó algo similar, toda vez que el incremento deimpuestos especiales a dicho producto se tradujo en un aumento enel costo de la canasta básica, que derivó a su vez en inflación,con un sensible impacto entre familias de escasos recursos “y sinningún cambio en los índices de obesidad en el país”.
El empresario dijo que existen otras áreas de oportunidad paraelevar los recursos públicos, como ampliar la base decontribuyentes, con el objetivo de que todos paguen sus impuestos yno solo en los que siempre lo hacen.
“Todos los impuestos que pretenden reducir el consumo handemostrado su ineficiencia, porque esa no es la razón de existirde los impuestos; los impuestos no educan, los impuestos solosirven para recaudar y si la política fiscal de un país seimplementa con sabiduría, permite la generación de empleos,inversión y desarrollo económico”, comentó.
En ese contexto, dijo que la industria restaurantera es fuertegeneradora de empleo, por lo que la deducibilidad al cien porciento de sus consumos no solo permitiría el fortalecimiento de lacadena productiva sino transparencia de gastos e impuestos.
“Con una medida como ésta se podrían generar 500 mil empleosformales; esa es la misma cantidad de empleos que se generarondurante todo el sexenio del presidente Felipe Calderón”,afirmó.