A ocho días de iniciar la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el ambiente vuelve a tornarse polémico después de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trum, sin embargo, México atraviesa un camino mucho más fuerte.
De acuerdo con Thomas Delabre, Gestor de Mercados emergentes en H2O Asset Management, filial de Natixis Global Asset Management, las declaraciones de Trump y sus políticas no tendrán gran impacto en los mercados emergentes, aunque marginalmente podría ser negativo, ello debido que un sólido estímulo fiscal debería ser eventualmente positivo para el crecimiento y negativo para el rendimiento de Estados Unidos.
Las valoraciones son más atractivas a la vez que los inversionistas han vendido activos mexicanos durante los días anteriores a la elección de Trump. El acumulado se ha incrementado significativamente, de 2.5% el año pasado a 7% ya que el banco central aumentó las tasas. La elección de Trump no cambió nuestra visión del Sistema de Reserva Federal (Fed), sino que marginalmente la reforzó.
Añadió que los mercados emergentes se benefician con la globalización y el aumento del intercambio comercial global. Una vez más, al margen, Trump promueve más proteccionismo que eventualmente no alentará al comercio mundial.
Con todo, las acciones de Trump han reforzado nuestra opinión cautelosa acerca de la duración de Estados Unidos, principalmente al extremo más bajo de la curva, si bien el tema de la deflación se concentra en su mayoría en el país estadounidense y Europa. Los mercados emergentes han atravesado una fase de macro-estabilización y una recuperación cíclica que deberá perder impulso a corto plazo, apuntó.
Respecto a los mercados emergentes en el entorno actual del mercado dijo que hubo ya un gran ajuste en los mercados, principalmente impulsado por China, básicamente pasó de un rango de crecimiento anual de 10-11 por ciento a 6-6.5%
“Vimos un gran ajuste que duró de 4 a 5 años y arrastró a los precios de las materias primas y eventualmente, tuvimos que darnos cuenta que los mercados emergentes sienten el impacto de dos factores: el crecimiento de China y las materias primas, aunque tenemos algunos casos interesantes como el de Brasil, Venezuela, Indonesia, explicó.
Agregó que se tuvo un gran ajuste que obligó a países como Brasil a caer en recesión, y el crecimiento de Asia también se desaceleró; Nos sentimos muy pesimistas en cuanto a lo anterior en parte porque vimos que los emergentes resultaron impactados tanto por el crecimiento de China como por la Fed, lo cual estaba revirtiendo las tendencias establecidas.
Indicó que la expectativa se mantiene en alerta pues se atraviesa por un momento en el que los emergentes van a crecer mucho más rápido o a un ritmo similar al que lo hicieron antes, con un 10-15 % al año en promedio para los siguientes cinco años. Esto va a ser disparejo y lleno de retos, porque China no se va a recuperar en términos estructurales, y los precios de las materias primas no van a repuntar.