Buenos Aires.- El maíz argentino se destinaprincipalmente a la exportación porque no es un producto deconsumo habitual en el mercado interno, en el que se utilizaprincipalmente como alimento para animales.
Según datos del Ministerio de Agroindustria,Argentina exporta el 70 por ciento del maíz que produce, mientrasque un 25 por ciento es empleado como alimento forrajero para laproducción animal y el restante 5.0 por ciento seindustrializa.
Salvo la polenta, que es una especie de sopa, laspalomitas que se consumen en los cines y algún típico de guisoinvernal, el maíz es casi inexistente en la dieta de losargentinos, que privilegian el consumo de trigo.
En las provincias del norte, por el contrario, esmás común su uso para la elaboración de tamales, similares a losque existen en otros países de América Latina.
Sin mayor demanda en el mercado interno, Argentina seha convertido en el segundo país exportador de este alimento aescala mundial, sólo después de Estados Unidos.
Para este año está previsto que Argentina exporte24 millones de toneladas de maíz, seis millones más de las quecolocó en 2015 en los mercados internacionales.
Además, los productores locales han puesto en marchauna campaña que busca aumentar en un 18 por ciento la siembra demaíz para el próximo año, lo que implicaría una producción demás de 33 millones de toneladas del cereal.
Las cifras consolidan la tendencia ascendente delcultivo, ya que en la década de los 90 la producción aumentó de7.7 a 19.4 millones de toneladas, pero luego se estancó a partirdel furor por la siembra de soja.
Durante los últimos años también comenzó aincrementarse en Argentina el interés por la producción de maízpara etanol, un combustible ecológico.
El presidente argentino Mauricio Macri, quien haincluido el cuidado al medio ambiente entre las prioridades de sugobierno, ha impulsado esa alternativa, que ya cuenta con unmercado asentado en el país.
En la actualidad, Argentina usa 830 mil metroscúbicos de bioetanol para combustibles de autos, de los cuales, el60 por ciento proviene del maíz producido en su mayoría en laprovincia de Córdoba.
Según la Cámara de Bioetanol de Maíz, existe unacapacidad instalada de 559 mil 400 metros cúbicos que podríaduplicarse en un periodo de cuatro años si el gobierno ofreceincentivos impositivos y de regulación de precios adecuados.
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