Alejandro Durán
La extensa brecha salarial es un reto al interior del sectoreducativo descentralizado, toda vez que el salario más alto superaen 65.5 veces a la percepción más baja, reveló el Centro deInvestigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En este sentido, Fiorentina García Miramón, investigadora deEducación y Finanzas Públicas del instituto, dijo que un ejemplode lo anterior es que en el Instituto Mexicano de la Radio (IMER),mientras que el salario más alto es de 210 mil 835 pesosmensuales, el más bajo es de apenas tres mil 220 pesos, lo quearroja una diferencia absoluta de 207 mil 615 pesos.
Es decir, durante un año, el funcionario del IMER con elsalario más alto percibe un ingreso acumulado de dos millones 530mil pesos, mientras que la persona con el más bajo 38 mil 640pesos.
En otras palabras, el trabajador del IMER con el salario másbajo tendría que trabajar 65.4 meses (5.4 años), para sumar elingreso que percibe en tan solo 30 días (un mes), el funcionariocon el mayor salario.
“El pago, tomando en cuenta las prestaciones, dentro del mismogrupo jerárquico puede variar significativamente de unainstitución a otra; además, la diferencia entre la percepciónmás alta y la más baja alcanza los 2.5 millones de pesos al año;tener plazas de mando ganando 19, 25 o hasta 65 veces más que elsueldo más bajo refleja la mínima redistribución que tiene lanómina del sector educativo descentralizado”, señaló.
Cabe mencionar que de acuerdo a los estudios del CIEP y derivadode la amplia brecha salarial, en el IMER la percepción promedio esde 20 mil 951 pesos mensuales.
Situación similar ocurre en la Universidad Nacional Autónomade México (UNAM), en donde el funcionario con el ingreso más altoreporta una percepción mensual de 107 mil 951 pesos, mientras queen el otro extremo es de cuatro mil 963 pesos, lo que arroja unadiferencia de 21.7 veces entre ambos.
Cabe mencionar que este fenómeno es una realidad común a lolargo de las universidades y colegios públicos. Por ejemplo, en elcaso del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el trabajador conla mayor percepción alcanza 263 mil 349 pesos al mes, mientras quela más baja 10 mil 347 pesos.
“La nómina descentralizada tiene una estructura salarialaltamente fragmentada”, afirmó la investigadora.
Y por si no fuera suficiente, Fiorentina García Miramónagregó que existen 42 mil 479 plazas no determinadas en el Manualde Operaciones de las instituciones educativas descentralizadas (noadministradas por el Ejecutivo), por lo que ocho mil 084 millonesde pesos (16.7 por ciento de la nómina descentralizada), sonpercepciones sin regulación transparente ni pública.
“La revisión de las nóminas en el sector central ydescentralizado es indispensable para la reorganización de losrecursos públicos destinados a la educación”, consideró laespecialista.