El mayor problema de los líderes actuales, en empresas y gobiernos, es que sólo se enfocan en el exterior, en sus equipos de trabajo, en cambiar a todos los demás, pero no en evolucionar ellos mismos, explican Ondina y Cézar Popescu.
Según refieren estos conferencistas y expertos en nuevos liderazgos, el presente contexto es uno de crisis económica y social, pero también de buen liderazgo.
Es por esto -dicen- que es necesario que los emprendedores y personas en posiciones de mando, sin importar el tamaño, deben replantearse cómo han venido haciendo las cosas.
Los Popescu han dedicado su carrera a promover entre ejecutivos y emprendedores el liderazgo consciente, aquel que se ocupa de metas, pero también por el bienestar de sus colaboradores.
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La pareja comenzó como consultores empresariales en temas de productividad y eficiencia en procesos, sin embargo hicieron la transición al coaching debido a los cambios que se necesitan al interior de los liderazgos dentro de mercados cada vez más competidos.
“Los conceptos que estábamos recomendando a los líderes muchos de ellos no sabían cómo implementarlos. Uno de los problemas de la consultoría es que no se le da seguimiento a sus recomendaciones y estudios, y por eso entramos a la capacitación del liderazgo”.
La pareja desarrolló un método propio al que llamó Q11 el cual analiza todos los procesos de las organizaciones, identifica debilidades y ayuda a los liderazgos a resolverlas.
Así, el trabajo con sus clientes –explican– es uno a uno y de manera personalizada a través de la empresa que han fundado, WOLSPIN Conscious Business.
Según explican Cézar y Ondina, hay muchos tipos de liderazgo, siendo el más conocido el transformacional, que se caracteriza por buscar cambios al interior de las organizaciones o cumplir metas.
La propuesta de liderazgo de estos expertos es una basada en el reconocimiento de los sentimientos y necesidades especiales de cada colaborador a la que han llamado Liderazgo Consciente.
La asociación que ambos hacen sobre una “conciencia” dentro del liderazgo -dicen- viene de poder entender que todos los colaboradores son distintos y las motivaciones que estos necesitan para una mayor efectividad en el trabajo también lo son.
En ese sentido -dicen- no hay recetas para un liderazgo consciente, sino adecuaciones a cada caso y equipos de trabajo.
“En general el liderazgo se ve en términos de objetivos y metas (…), sin embargo los números no motivan a la gente.
"Buscamos la meta detrás de la meta, detrás de los números hay gente, hay personas que cumplen con estos números. Si estas personas no están bien físicamente, emocionalmente y racionalmente estas metas no son propensas a cumplirse".
En el trabajo que los Popescu hacen con los líderes empresariales se busca que estos hagan un trabajo introspectivo sobre sus objetivos y cómo pueden cumplirlos.
Por la naturaleza del coacheo de los Popescu, cada líder con el que trabajan pone sus metas: alcanzar un número de ventas, relacionarse mejor con sus colaboradores, reducir su ego o equilibrar la vida personal con la profesional.
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Pero prioritariamente su asesoría busca generar un equilibrio en el estado mental de sus líderes así como en sus equipos.
"Tienes que motivar al directivo para que él mismo quiera modificar su realidad de acuerdo con sus objetivos", dicen.
Esta asesoría -explican- busca ayudar a emprendedores para apasionarse con sus proyectos o a directivos de empresas establecidas a rejuvenecer el negocio.
"Los tiempos son de muchísima competencia. Hay muchas empresas que hacen lo mismo. Hay que hacer una adecuación a estos tiempos, necesitamos más flexibilidad e innovación, no necesitamos más productos y servicios.
"A las metas se va a llegar de una manera indirecta, por decir así. Cuando haces el bienestar de todos los empleados, la organización".
Ondina cuenta con un doctorado en física cuántica y un posdoctorado en biofísica, mientras que Cézar tiene un doctorado en física cuántica.
Según explican, ambos utilizan estos conocimientos para abordar el liderazgo desde el punto de vista de estas ciencias, especialmente cómo los procesos biológicos afectan la toma de decisiones.
"Emitimos juicios, opiniones sobre la realidad, pero esto no quiere decir que sabemos exactamente cuál es la realidad, es una interpretación nuestra.
"Entonces si esta interpretación es falsa, errónea, la gente empieza a tomar malas decisiones: tener miedos, no poder con objetivos, ser flojos también, procrastinar, bloquearse, limitarse".
Lo que los expertos proponen es que los líderes tomen conciencia de cómo han llegado al momento en el que están y actuar de una manera menos impulsiva.
Según comentan, algunos de los mayores "vicios" que observan en los líderes a los que ayudan es "rigidez" en la toma de decisiones.
El principal cambio que se busca hacer es migrar lejos de un liderazgo vertical en el que sólo uno emite directrices que caen en cascada.
Por ejemplo, liderazgos así sólo "funcionan" cuando no hay talento cerca o el objetivo es centralizar el poder, no obtener resultados.
Lo que buscan los Popescu es una horizontalidad en las organizaciones en la que exista una verdadera delegación de responsabilidades.
El líder moderno -comentan- reconoce el talento ajeno y permite el surgimiento de otros líderes dándoles autonomía.
"El liderazgo dictatorial hoy en día es obsoleto. La gente no se siente empoderada, se siente desmotivada precisamente por el hecho de que el líder, al final de cuentas, tiene la última palabra".
Según explican, esto tiene implicaciones en términos de productividad y eficiencia. Cuando se trabaja de manera horizontal se pueden manejar diferentes proyectos para alcanzar más metas al mismo tiempo.
Éste es un rasgo -dicen- de las startups y empresas tecnológicas. Múltiples proyectos trabajando de manera independiente pero que reportan a una centralidad, lo que les da agilidad y diversificación de sus recursos. Así es como es posible el rápido crecimiento que les caracteriza.
"Así se multiplica la productividad de manera horizontal teniendo en paralelo varios proyectos a la vez y al mismo tiempo baja el riesgo.
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"Es como la inversión en la Bolsa de Valores cuando se diversifica el portafolio. Una empresa puede diversificar su modelo de negocio de tal manera que si algo no resulta bien, si alguien se equivoca, la empresa no desaparece".
Los expertos refieren que entender esto es relevante para la retención de talento, especialmente el proveniente de nuevas generaciones.
Esto también cruza por la flexibilidad a nuevos usos y costumbres buscados por los profesionales jóvenes; llámese trabajo híbrido, maneras de vestir, pensar y hacer.
"Ellos tienen otras necesidades y vienen desde otra realidad. Nacieron con la tecnología y también quieren hacer una diferencia en el mundo, dejar su huella.
"Por eso hay una rotación de personal tremenda, tremenda. Hoy en día es más pesado encontrar un buen colaborador que un buen cliente, es más difícil motivar a que se quede".
Para los Popescu todo esto cobró relevancia durante la pandemia, cuando múltiples negocios bajaron sus cortinas o gobiernos entraron en crisis ante la imposibilidad de adecuarse a una realidad que cambió súbitamente.
En su opinión, la pandemia y sus resultados son efecto de una falta de liderazgo previsivo y ágil en los primeros meses, así como por una toma de decisiones basada en el miedo ya estando el virus diseminado en todo el mundo.
Sólo del 2020 a la fecha han escrito y publicado seis libros al respecto.
"Las cosas iban mal desde antes de la pandemia fue el resultado de la falta de liderazgo y el resultado de la orientación de los líderes actuales en metas inmediatas. Todo tiene que ser (para ellos) rápido, cómodo y tiene que ser grande.
"Estamos sobreviviendo y las condiciones empeoran en lugar de mejorar. Sobrevivir no es construir, es lo opuesto. Nos falta ese liderazgo horizontal".
Pese a esto, los expertos refieren que la crisis actual es el mejor momento para emprender cambios ya que se requiere de innovación y eficiencia de recursos.
"El mejor momento para innovar es en una crisis, no cuando todo va bien, cuando tienes recursos, cuando hay calma.
"Estamos en una inercia de la pandemia, pero aquí es nuestra oportunidad de entender la conciencia. El mundo se está reestructurando, tenemos una presión inminente de renovarnos".
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