La cadena de tiendas Oxxo obtuvo el pasado 3 de febrero una suspensión definitiva contra las nuevas disposiciones de la Ley de control de tabaco, por lo que la empresa podrá exhibir nuevamente cajetillas de cigarros en sus aparadores.
De acuerdo con información de comunicación corporativa de Femsa, Oxxo promovió un juicio de amparo para evitar la prohibición de la publicidad directa e indirecta de productos que contengan tabaco.
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“En días pasados promovimos un juicio de amparo respetando el proceso y en cumplimiento con la ley. El pasado 3 de febrero, se nos otorgó la suspensión definitiva. Seguiremos promoviendo el consumo responsable en nuestras tiendas”, señaló comunicación Corporativa de Femsa.
El pasado 16 de diciembre se publicó un decreto por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el cual entró en vigor exactamente un mes después.
El mandato modificó las disposiciones del reglamento para el control del tabaco, por lo que se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones del reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco y se prohibió la exhibición “directa e indirecta” de los productos con tabaco, así como su consumo en playas, hoteles, restaurantes, escuelas públicas y privadas de todos los niveles de educación, transporte público, centros de trabajo, plazas públicas y parques.
Tras la entrada en vigor de las disposiciones, se acumulan, al menos, 3 mil 100 solicitudes de amparos en contra de dicha ley, los cuales corresponden a 2 mil 500 del sector restaurantero y 600 de pequeños comercios.
“Hay restaurantes muy cargados a esa oportunidad de consumo (tabaco). Algunos restaurantes se han quejado de que sus ventas se han caído entre el 20 y 25 por ciento. Pero también hay quienes no se han visto afectados”, aseguró Germán González, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
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De acuerdo con el empresariado mexicano, el decreto contra el tabaco pasa por encima de los derechos humanos de las personas, ya que cada persona puede decidir si adquiere o no una cajetilla de cigarros.
Según los empresarios, no están en contra de regular el consumo y apoyar políticas para disminuir el tabaquismo, sino que están en contra de la prohibición del libre comercio.
