La renuncia de Roberto del Cueto Legaspi como subgobernador del Banco de México (Banxico) es una mala noticia. El sector financiero, particularmente en un momento de incertidumbre, no perdonaría un error en la elección de quien habrá de sustituirlo, advierten analistas.
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador deberá enviar al Senado su propuesta para ocupar el cargo que, por motivos de salud, deja Del Cueto a partir del 1 de diciembre.
Así, el nuevo gobierno sumará dos designaciones al interior de la Junta de Gobierno del Banxico. Esto, debido a que otro subgobernador, Manuel Ramos Francia, termina su periodo el 31 de diciembre, un cargo para el que ya fue anunciado el economista independiente Jonathan Heath
La Junta de Gobierno del banco central -que hoy anuncia si sube la tasas de interés de referencia- se compone de cuatro subgobernadores y un gobernador, quienes votan para definir el rumbo de la política monetaria del país con la intención de mantener bajo control la inflación.
La designación del reemplazo para Del Cueto no puede ser política. “Tocar la autonomía o el profesionalismo del Banco de México sería un error que el sector financiero del mundo no perdonaría. Con la política monetaria no se juega, esa película ya la hemos visto en México, termina muy mal y hemos visto los resultados que tiene actualmente en otras economías”, advirtió Valeria Moy, directora de México ¿Cómo vamos?
La preocupación central del mercado cuando llegan noticias como esta es que el candidato no cuente con los conocimientos y pueda quitarle credibilidad a la autonomía del Banxico, consideró Juan Musi, director general de CIFondos.
La salida de Roberto del Cueto Legaspi de la Junta de Gobierno es una mala noticia. Tiene más de 30 años de trayectoria y su experiencia y prestigio refuerzan la posición del instituto central frente a los mercados, destacó el analista.
Un buen perfil, consideró Juan Musi, sería alguien del mismo Banco de México, que cuente con una experiencia similar y que refuerce la imagen de autonomía del instituto central.
Enrique Díaz Infante, director de Sector Financiero del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), mencionó que una mala decisión puede ser castigada.
“Los mercados financieros ya están castigando cualquier mala propuesta, sea en el tema de comisiones bancarias, en la cancelación del nuevo aeropuerto. Entonces, si la propuesta para el nuevo subgobernador no es razonable, empeorará el castigo”, situación que impactará en el tipo de cambio, la inflación y la capacidad de crecimiento económico, mencionó.