Las acciones de Televisa cayeron el viernes a su peor ritmo en 17 años, luego de las débiles ganancias y los comentarios del codirector ejecutivo, Alfonso de Angoitia, quien dijo que una separación de las unidades de televisión de paga no beneficiaría a los accionistas.
Después del cierre del mercado el jueves, Televisa reportó una caída de 84 por ciento en sus ganancias netas para el cuarto trimestre, citando bajas en la publicidad y pérdidas en otros negocios.
El viernes, sus acciones cayeron 8.43 por ciento, a 45 pesos, la mayor baja desde septiembre 2001.
El año pasado, Televisa dijo que estaba considerando vender ciertas unidades de negocios, en particular su división de televisión de paga.
Sin embargo, De Angoitia mencionó que aunque la compañía estudiaba la posibilidad y analizaba los modelos de compañías estadounidenses que operan en el mismo sector, al final decidió que Televisa era más valiosa con todas sus partes.
"Concluimos que una separación parcial o completa (...) no producirá valor para el accionista y tendría un impacto negativo en nuestra posición competitiva".
Indicó que Televisa, el mayor productor de contenido en español, no descartó acuerdos en el futuro, incluida la posible adquisición de un competidor o, incluso, la venta de Televisa en su conjunto.
Igual que otras emisoras, Televisa ha luchado para compensar las disminuciones en la publicidad, ya que los servicios de transmisión, como Netflix, reportan más espectadores. A pesar de la caída en el precio de las acciones, algunos analistas dijeron que mantener a la compañía unida fue la decisión correcta.