El gigante de higiene y alimentación Unilever anunció este martes que se separa de su negocio de helados, que incluye la marca Ben&Jerry, muy popular en Estados Unidos, así como los Magnum y los Cornetto.
La empresa, con sede en Reino Unido, hizo este anuncio al comunicar un plan de acción de crecimiento que incluye recortar unos 7 mil 500 empleos por todo el mundo a lo largo de los próximos tres años para ahorrar unos 869 millones de dólares.
En el comunicado emitido la mañana de este martes, Unilever considera razonable separar el negocio de los helados, que "tiene un gran potencial", pues actualmente agrupa a cinco de las diez marcas más vendida en todo el mundo que en 2022 tuvieron una facturación global de 8 mil 600 millones de dólares.
El proceso de separación se completará a fines de 2025, y supondrá que la división de helados contará con sus propias cadenas de aprovisionamiento, fábricas y unidades logísticas, y Unilever maneja todas las opciones en esa separación "para maximizar los beneficios de los accionistas".
Los recortes de empleos previstos se llevarán a cabo en oficinas del grupo a raíz de un masivo programa de reestructuración que desarrollará su nuevo consejero delegado, Hein Shumacher, con el objetivo de mejorar el rendimiento del grupo.
Unilever, que está detrás de productos como los jabones Dove, tiene su sede central en el céntrico barrio de Victoria, en Londres, y cuenta con 6 mil empleados en el Reino Unido y una fuerza laboral global de 128 mil trabajadores.
Su consejero delegado, que asumió el puesto el año pasado, consideró "decepcionantes" los resultados del grupo de su balance de cuentas correspondientes a 2023.
Con la reforma prevista, la firma planea, al parecer, invertir en tecnología a fin de dar un impulso a la productividad y ahorrar costos.
"En virtud del plan de acción para el crecimiento, nos hemos comprometido a hacer menos cosas mejor, y con un mayor impacto", reveló el directivo.