La alcaldía Tlalpan forma a 23 perros de compañía para que, en caso de un derrumbe por sismo, rescaten a sus dueños, tal como ya hace Natalia, una canina de casi dos años de edad que está en exámenes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para profesionalizarse.
En 2022 inició el primer Taller de Rescate para Perros en la demarcación y ahí los perros destacaron por encontrar a sus dueños en menos de 10 segundos y a alturas de hasta tres metros. Los graduados fueron 27.
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En septiembre de 2023 se graduará la segunda generación del curso brindado por el Centro Acuático Ceforma, con lo que sumarán 50 canes preparados para encontrar a sus dueños bajo escombros, a una altura de hasta tres metros o atrapados en algún lugar con pequeñas dimensiones.
Durante dos horas, dos días a la semana, los perros son entrenados. Primero, personal de la alcaldía trabaja en desarrollar la confianza de los animales para que atraviesen un tubo de cerca de 10 metros de largo, que simula un escenario de difícil acceso por la caída de escombros, el llamado “triángulo de la vida”.
Posteriormente los entrenadores desarrollan las habilidades de olfato, oído y vista de las mascotas con actividades para detectar, por ejemplo, una huella o un olor de su dueño a una distancia de hasta 200 metros.
En este ejercicio, los perros tienen que encontrar a sus dueños, quienes están escondidos detrás de arbustos, rocas y hasta en una pequeña cabaña instalada en el área de entrenamiento del Ceforma.
“El perro va a tener la capacidad de localizar a la familia nuclear, que es con quien convive y habita, en caso de cualquier sismo, que haya derrumbe o que se puedan perder en un área verde o en un bosque.
“Muchos de esos perros aplican el rastreo, que a diferencia del venteo (que es seguir el olor), identifican por dónde pasó su tutor. Cada vez que caminas tiras partículas como cabello. También se va rompiendo cada pasto, rama y todo eso le va dando una huella”, dijo subdirector de Promoción a la Salud y Protección Animal de la alcaldía Tlalpan y quien entrena a los perros, Carlo Emir Castro Díaz a El Sol de México.
El experto afirmó que cualquier can, sea cual sea su raza, puede entrenar y desarrollar habilidades de búsqueda y rescate, pero recomendó que sea en una edad entre seis meses y seis años de edad, pues tienen más actividad.
De acuerdo con dueños que asisten a las clases, sus perros tienen una mejor actitud, además están más alertas de su ubicación al salir al parque o al bosque. También afirmaron que mejoró su socialización con personas y otros canes.
UNIVERSITARIOS PERRUNOS
Natalia, una perra criolla de un año y ocho meses, cursó en 2022 el taller en Tlalpan y se graduó: Ahora es uno de los canes que está en exámenes y pruebas para profesionalizarse en labores de búsqueda y rescate en la UNAM, institución que forma a perros rescatistas tras el terremoto de 1985.
“Fuimos a la UNAM, a los K9. Ellos hacen un tipo filtro en donde hacen pruebas para que ellos sigan avanzando.
"No hemos tenido respuesta de ellos, que es bueno, porque si hubiéramos recibido el correo sería de que no pasamos la prueba”, contó Fernando Reyes, dueño de Natalia.
Renato es un mastín napolitano de cinco años de edad que tuvo una formación privada y ahora acude a los talleres en Tlalpan. El objetivo de Rocío Martínez, su dueña, es que continúe su educación para que desarrolle habilidades para hallar a personas ajenas a su familia.
“Él ya sabe localizar a otras personas con base a olor. Él ya había tomado un curso de búsqueda y rescate de personas a base de aromas. Ya tenía dos años que no practicaba y lo ha demostrado”, indicó la mujer.
Para que un perro sea profesional tiene que cumplir un riguroso y especializado, el cual dura cerca de dos años. Si el objetivo es que actué a nivel mundial, debe de tener una certificación de un ente como la Organización Internacional de Perros de Rescate.
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“Hay razas que están propensas a ser mejores, pero también están las razas, Bloodhound, que van rastreando. Tenemos la confianza que cada uno de ellos (alumnos) puede localizar a sus tutores sin temor alguno.
"Este es un preámbulo para que cada dueño sepa hasta dónde puede alcanzar su perro, si puede ir más allá, profesionalizarse más todavía”, señaló Carlo Castro sobre los talleres en Tlalpan.
