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Como si la pandemia no existiera, ayer familias en la Ciudad de México se volcaron en un paseo dominical en Paseo de la Reforma, visitaron en grupo distintos templos religiosos y pasearon por el Centro Histórico sin cubrebocas ni sana distancia.
Para evitar que Reforma se convirtiera en una zona de contagio, el gobierno capitalino retiró la semana pasada la exposición Mexicráneos pues se había convertido en una verbena de aglomeraciones y relajación de medidas sanitarias. Sin embargo, no se fueron los comerciantes ambulantes que pintaban rostros por 100 pesos y vendían productos para celebrar Halloween. Pero ayer alrededor de las 17:00 horas y después de dos fines de semana en los que se presentaron aglomeraciones y una fiesta que olvidó el cubrebocas, las autoridades capitalinas finalmente retiraron a los comerciantes.
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Retiraron los puestos ambulantes y acompañados de la policía también desalojaron a los vendedores, tras las quejas que algunos ciudadanos realizaron a través de redes sociales.
La escena también se vio en calles del Centro Histórico. Sobre Madero, los capitalinos caminaron sin portar cubrebocas La postal se repitió en el templo de San Hipólito, al que comienzan a llegar los fieles que celebran a San Juditas pues el próximo 28 de octubre es su día. Un grupo de 22 llegó a bordo de un microbús alrededor del mediodía: bebés, niños, adolescentes y un par de adultos, pero solo uno portaba cubrebocas. Al convoy le seguían otros dos camiones y una camioneta adornada en honor al santo.
La contingencia sanitaria derivada del Covid-19 provocó la cancelación en esta iglesia de la festividad multitudinaria en honor de San Juditas Tadeo. El Gobierno de la Ciudad de México llevará a cabo un operativo afuera de la Iglesia para que los fieles no se aglomeren y de esa forma se eviten los contagios de Covid-19. Hay dos iglesias más que lo celebran, una en Tlalpan y otra en Gustavo A. Madero, pero en ambas se mantendrán las misas.
Mientras, en la Basílica de Guadalupe las peregrinaciones no se han detenido. Lo mismo con la visita a la Virgen y las filas para recibir la bendición.
La Ciudad de México se mantendrá esta semana en fase naranja con alerta. De continuar con el aumento de hospitalizaciones por Covid-19, el gobierno capitalino analiza un posible nuevo cierre de actividades en noviembre.
Con información de Manuel Cosme | El Sol de México
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