Las diferencias entre activistas feministas afloraron durante la presentación en el Congreso de la Ciudad de México de la iniciativa llamada “Ley Malena”, la cual busca tipificar como un delito las agresiones a las mujeres con ácidos corrosivos y que corrió a cargo de Marcela Fuentes, diputada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
María Elena Ríos, la saxofonista de Oaxaca a quien quemaron con ácido, acudió al recinto parlamentario de Donceles y Allende para ofrecer una conferencia de prensa y respaldar la propuesta, pero un grupo de mujeres acompañaron a Ana Elena Saldaña, quien también fue víctima del mismo tipo de agresión, para reclamar a la legisladora que no las tomó en cuenta para elaborar su planteamiento.
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Las escalinatas del inmueble era el lugar donde tendría lugar inicialmente el encuentro con los medios de comunicación, pero la presencia de las mujeres inconformes provocó que se cambiará el sitio y la reunión acabó por realizarse en la antesala del salón de sesiones,
Ahí, estaba un grupo de mujeres que respaldaba la propuesta de la legisladora de la bancada del partido oficial, pero llegaron otras para oponerse a la forma en que se hacían la cosas, cuestionaron el nombre de la iniciativa y Ana Elena Saldaña demandó que más allá de leyes, lo que es necesario es exigir a las autoridades que cumplan con su deber y no dejen en la impunidad a los agresores.
Entrevistada, tras la conferencia de prensa, acusó a la diputada Marcela Fuentes de usar el tema políticamente para dividir a las mujeres, no apoyarlas integralmente y montar todo un show mediático.
Durante la conferencia de prensa, María Elena Ríos puso en claro que a ella no la representa ningún partido político y que apoyaba la iniciativa para buscar la justicia para las mujeres agredidas.
Para entonces, el grupo de inconformes ya estaba presente en reunión con los medios de comunicación y vino la confrontación entre las dos víctimas, cuando Ana Elena Saldaña, vestida de negro y con una pancarta, insistió en afirmar que no tomaron en cuenta a todas las personas afectadas para elaborar la propuesta.
María Elena Ríos resaltó la importancia de la propuesta frente algo que es recurrente, “porque no solamente nos queman con ácido, nos queman con gasolina, nos queman con alcohol, nos queman con cables de alta tensión, nos queman con agua hirviendo, nos prenden fuego”.
Ante esto, llamó a tipificar este tipo de agresiones en los códigos penales de todos los estados del país como un feminicidio y una tentativa, porque, agregó, las autoridades no las quieren reconocer como sobrevivientes y víctimas de feminicidios.
Lamentó que las instituciones impartidoras de justicia no las escuchen, cuando es necesario que platiquen con las agredidas, les reparen el daño como debe de ser, integralmente, y tomen en cuenta a las víctimas indirectas, que es la familia.
En su oportunidad, la legisladora de Morena, quien presentó la iniciativa en la sesión de la Comisión Permanente, aseguró que la misma es producto de un trabajo de meses, pero que no acaba ahí, por lo que anunció la realización de foros en marzo para enriquecerla y manifestó su disposición de cambiarle el nombre, aunque, subrayó, el caso de María Elena Ríos es emblemático.
¿Qué propone la iniciativa?
La iniciativa plantea cambios a la a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México para definir el término de violencia ácida, como aquella que pretende causar daño físico irreversible que lastime, altere y/o cause alguna discapacidad, mediante la acción de arrojar ácido, álcalis, sustancias químicas, corrosivas, cáusticas, irritantes, tóxicas, inflamables, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que pueda provocar o no lesiones en órganos internos, externos o ambos.
La propuesta de modificar el Código Penal para el Distrito Federal es para imponer sanciones de ocho a 12 años de cárcel y multa de 300 a 700 unidades de media y actualización a quien cause a otra persona daño en la integridad física o en la salud, usando para ello cualquier tipo de agente o sustancia química corrosiva, tóxica, inflamable, incluyendo álcalis, ácidos, irritantes, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que provoquen lesiones ya sean internas, externas o ambas.
Asimismo, plantea considerar tentativa de feminicidio, cuando las lesiones cometidas contra la mujer provoquen resección parcial o total en las mamas, alteración en el aparato genital, en las funciones de reproducción sexual o atente contra el ejercicio de la autonomía sexual, cause alguna deformidad o daño físico permanente en algún órgano interno, externo o ambos, provoque daños en extremidades, entorpezca, debilite u ocasione la pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacidad permanente para trabajar, se impondrá de 12 a 30 años de prisión.
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Finalmente, la diputada explicó que el Ministerio Público tendrá la obligación de garantizar la reparación del daño integral, adecuada, eficaz, efectiva y proporcional a la gravedad de la afectación; mientras que las instituciones de salud crearán un registro de las víctimas, el cual no hay ahora en el país.
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