Oaxaca.- El Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca revirtió la prisión domiciliaria a Juan Carlos Vera Carrizal, presunto autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista María Elena Ríos, por lo que continuará preso en el penal de Tanivet.
Según el consejero jurídico del Gobierno del estado, Giovany Vázquez Sagrero, una juez local, independiente al juez Teodulo Pacheco que dictó el arraigo domiciliario, emitió anoche un acuerdo donde suspende la medida cautelar a favor del acusado.
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Lo anterior, tras conocer la respuesta de la Secretaría Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno del Estado, en la que afirmaron no tenían suficientes policías para la custodia de Vera Carrizal.
Vázquez Sagrero admitió que, de acuerdo a la Dirección de Reinserción Social, el domicilio que marcaba la medida cautelar no reunía las condiciones mínimas para evitar una fuga del inculpado.
El consejero jurídico admitió que el plazo dado por un juez federal para el traslado de Vera Carrizal se vencía la mañana de este miércoles, transcurridas las 24 horas que dio dentro de la suspensión provisional en un juicio de amparo indirecto que promovió la defensa. Sin embargo, con el nuevo acuerdo queda sin efecto la medida cautelar y de ello se tiene que informar al juez federal.
De esta manera, Vera Carrizal continuará su proceso en la cárcel estatal.
Ayer, en la Cámara de Diputados federal, la joven saxofonista oaxaqueña exigió la renuncia del magistrado presidente del Tribunal de Justicia de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez, y pidió iniciar una carpeta de investigación contra el juez Teódulo Pacheco por ser cómplice de sus agresores.
Ahí, Ríos manifestó la podredumbre del sistema que está dejando libre a sus agresores, está disponible al mejor postor y “el sistema daña, agrede e insulta mi inteligencia, mi dignidad y la de todas las mujeres mexicanas”.
“Estoy aquí porque no quiero que Juan Antonio Vera Carrizal salga y no por un capricho como dicen sus campañas incoherentes mediáticas que suele pagar, se trata de un feminicidio y la Suprema Corte de Justicia no me va a dejar mentir, él no estaba en prisión preventiva oficiosa, él se le procesó dos veces más, porque no entiende que es un feminicidio”.
Con lágrimas y la voz entrecortada, explicó que después de dos años su proceso no ha terminado, “se tiene derecho a solicitar la prisión preventiva, siempre y cuando a este no se le anteceda un delito grave, pero el feminicidio es de los delitos más graves que son penados en México y más aún si a este le antecede un grado latente de violencia”.
Advirtió que estuvo tan analizada desde octubre que me estuvieron estudiando, y sabían que iba a pedir ayuda, que iba a estar desesperada, “pero se les olvidó algo que es muy importante, que soy mujer y las mujeres en México ya no se rinden”.
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