Los 14 muertos que dejó el enfrentamiento entre pobladores y criminales de La Familia Michoacana en Texcaltitlán, en el Estado de México, evidenció el hartazgo de los habitantes al ser víctimas del “derecho de piso” y la extorsión, un tema que no se ha erradicado en la entidad, pues al contrario, los casos se han disparado en los últimos 6 años.
De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2018 se reportaron mil 629 extorsiones; para el siguiente año subieron a 2 mil 487 y en 2020 se registraron 2 mil 995.
En 2021, las extorsiones subieron a 3 mil 302, mientras que para 2022 se dispararon a 4 mil 153 casos. Y aunque el reporte solo tiene registro de los primeros 10 meses de 2023, ya hay 3 mil 431 denuncias por ese delito.
Durante 2018, había un promedio de 135 denuncias por mes, mientras que para 2012 fue de 436 casos. De enero a octubre de 2023, el promedio es de 343 extorsiones por mes.
Otro delito que se incrementó es el despojo. En 2018 se tiene registro de 3 mil 579 casos y para el año siguiente aumentó a 3 mil 696, mientras que para 2020, se disparó a 4 mil 559.
Para 2021, las cifras subieron a los casi 5 mil casos de despojo con 4 mil 921 denuncias, en tanto que en 2022 se reportaron 4 mil 752. En este año, 2023, solo se tiene el registro de los 10 primeros meses, en los que ya hay 4 mil 203 casos.
Si se saca el promedio por mes, se tendría que en 2018 había 298 casos de despojo, mientras que para 2022 subió a 396. Actualmente hay un promedio de 420 denuncias.
La zona sur del Estado de México es disputada por los grupos de La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, por lo que autoridades la consideran como una zona roja por la inseguridad y violencia.
Esta región se encuentra entre los límites de Morelos, Guerrero y Michoacán, por lo que se contempla como una zona estratégica para el paso de los criminales.
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Tan solo en este caso ocurrido en Texcaltitlán, se sabe que criminales de La Familia Michoacana les pidieron a los pobladores un peso por cada metro cuadrado de siembra, para dejarlos cosechar, principalmente haba y chícharo. Los habitantes se negaron a pagar la extorsión y comenzó el enfrentamiento.