José Alberto Rodríguez Calderón, titular del ÓrganoAdministrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Socialde la Comisión Nacional de Seguridad, negó que Joaquín“El Chapo” Guzmán Loera sea víctima de tortura en elpenal de Ciudad de Juárez.
Ello, luego que se reveló que el capo sufre trestrastornos “productos de tratos crueles”, según losresultados del examen psicológico a que fue sometido por dosperitos en medicina y psiquiatría por iniciativa de sus abogados.La defensa del cártel de Sinaloa entregó aljuez la evaluación médica de 22 páginas para fundamentar susquejas de violaciones a derechos humanos. Al respecto,Rodríguez Calderón señaló que estos peritajescorresponden a opiniones de médicos privados que notienen el carácter para aplicar el Protocolo de Estambul; esdecir, no son oficiales si no las aplican los especialistascertificados de la PGR.
En entrevista para Carlos Loret de Mola en su programaDespierta, donde se dio a conocer el peritaje de presunta tortura a“El Chapo”, el funcionario federal informó que dentro deljuicio de amparo, el juez ya nombró a dos peritos de laProcuraduría para practicar el examen, que se realizaráentre el 17 de octubre y el 17 de noviembre.
¿Qué dice el peritaje presentado por ladefensa de El Chapo?
De acuerdo con el examen psicológico presentado por su defensa,Joaquín Guzmán padece trastorno neurocognitivoleve, trastorno de ansiedad generalizada y síndrome dedeprivación sensorial, producto de "tratos crueles en elpenal".
Las pruebas fueron hechas por el maestro en psicologíaEric Chargoy y Julio César Ayuzo, perito enpsiquiatría del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federaly perito en medicina del Consejo de la Judicatura Federal.
La evaluación a El Chapo, que aprobó por escrito, lefue aplicada con los lineamientos del protocolo deEstambul, el método que determina si un detenido fuesometido a tortura. En su testimonio a losperitos, Guzmán Loera afirmó: “Desde mi detención enAlmoloya, todo se volvió un infierno”.“Me siento mal del cerebro. Se me estánolvidando las cosas; para ir al baño a bañarme se me olvida latoalla. Me acuerdo de muchas cosas pasadas, pero no de lasrecientes, a veces no recuerdo qué comí ayer. Si esto sigue así,creo que para diciembre ya no voy a estar bien",refirió.
Mencionó también que ahora toma 13 pastillas aldía cuando él nunca tomaba medicamentos. Al capo le sonadministrados ansiolíticos, concretamente triazolam. De acuerdocon los especialistas, no se recomienda el uso prolongado de esemedicamento.
El coeficiente intelectual de Guzmán Loera es de110, una "inteligencia normal promedio alto, capacidad quele permite evaluar su conducta, planear sus acciones y determinarde motu proprio su comportamiento individual".
El diagnóstico concluye que El Chapo sufre delsíndrome de deprivación sensorial, que es una técnicade tortura psicológica creada por la CIA en 1950,la cual consiste en limitar las percepciones de una persona pormedio del aislamiento y privación de estímulos como luz, sonido,olfato y tacto.
Se añadió que tras su captura en enero pasado, el líder delcártel de Sinaloa se mostraba asintomático; en febrero reportaba"cefalea tipo pulsátil con nausea ocasional, exacerbado porestrés e insomnio, crisis hipertensiva reactiva y ansiedadmoderada; y en abril ya presentaba ansiedad elevada ydepresión.
Niega CNS que El Chapo sufra ansiedady depresión
En contraparte, el titular del Órgano AdministrativoDesconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la CNSnegó que Joaquín Guzmán Loera sea maltratado o víctimade tortura en prisión como indica la evaluaciónpsicológica presentada por sus abogados.
Rodríguez Calderón precisó que El Chapo no estácompletamente aislado, ya que desde el 7 de mayo pasado, hatenido 33 visitas de sus abogados, es decir, una cada 4.9días; ha sido visitado por sus familiares en 35ocasiones, principalmente por su esposa, hermana e hijas;y con la de hoy, tendrá 10 visitas íntimas, unacada 16.4 días.
Asimismo, ha tenido consulta médica en 69días, 65 al médico general y 4 a los especialistas, esdecir, una cada 2 días; ha tenido actividad física cada 2 días ytiene el mismo peso, 65 kilos, que cuando llegó y la mismapresión arterial, “por lo que no se puede hablar de aislamientoni de falta de estímulos sensoriales”.
Finalmente, José Alberto Rodríguez Calderón reiteró: “Esfalso que El Chapo sufra ansiedad y depresión en lacárcel”.
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