Este domingo se celebra el día de la Familia Mexicana, festejoinstituido desde marzo del 2005 con el objetivo de “crearconciencia de la importancia de los hogares familiares y deproteger los vínculos entre sus integrantes”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)informó que los hogares tradicionales en México han disminuido enel periodo 2010-2015, debido a los cambios en diversos aspectossocioeconómicos.
En el marco del Día de la Familia Mexicana, el organismorefiere que los hogares de tipo familiar han disminuido suparticipación porcentual en el total de hogares en el país, puesen 2010 el porcentaje se ubicó en 90.5% y en 2015 representó88.9%.
Expone que esos cambios tienen que ver con la mayorparticipación de las mujeres en el mercado de trabajo, el retrasoa la primera unión, la disminución de la fecundidad, las unionesconsensuales y el divorcio, entre otras, que se han reflejado entransformaciones en el comportamiento familiar que van desde cómose forma a cómo se vive en ella.
En México hay poco más de 31 millones de hogares, de loscuales 88.9% se conforma por individuos que guardan algúnparentesco familiar entre sí, llamados “hogares familiares”,mientras que 10.8% no son familiares, es decir, son personas queviven solas o con otras con quienes no guardan relación deparentesco con el jefe(a) de hogar.
El INEGI expone que los hogares familiares pueden dividirse enclases, que se forman a partir del tipo de parentesco que se tengacon el jefe del hogar, denominados nucleares, ampliados ycompuestos.
El primero se conforma por el núcleo familiar de primerageneración, es decir, padre y/o madre con hijos o parejas sinhijos; el ampliado se compone de un núcleo familiar con algúnotro pariente, y el compuesto considera a los hogares nucleares oampliados que incluyen, además, a alguna persona sinparentesco.
Del total de hogares familiares en México en 2015, siete decada 10 (69.7%) son nucleares, 27.9% son ampliados y 1.0% soncompuestos, según datos de la Encuesta Intercensal 2015.
El 73% de los hogares familiares se reconoce como jefe a unhombre y en tres de cada 10, es decir, 27%, es una mujer quienasume este papel.
A su vez, en los hogares familiares, 82.4% de los jefes hombresson económicamente activos, característica que presentan 48.0% delas jefas.
En particular, en las familias monoparentales, aunado a otrasvariables, en su interior se presenta mayor riesgo de pobreza,dificultades económicas, precariedad e inestabilidad laboral,entre otras, que señalan también mayor conflicto en el desarrollode los hijos.
Dichos hogares se han caracterizado por estar dirigidos pormujeres. En 2010, en estos hogares 84% estaba dirigido por ellas yen 2015 presentaba esta condición 81.7%.
La condición de actividad económica de los jefes de hogaresfamiliares difiere según el sexo. Así, ocho de cada 10 hombres(82.4%) son económicamente activos, característica que presentancinco de cada 10 (48.0%) mujeres jefas de hogar.
En tanto, los hombres se encuentran más en actividadeseconómicas, sin importar su unión, pues 83.5% de los unidos y66.1% de los no unidos son económicamente activos.
En las mujeres se invierte, en el sentido de que las unidas son57.5 por ciento no activas y las no unidas participan más enactividades económicas (51.1%).
Respecto a la distribución de tareas domésticas al interiordel hogar reflejan y reproducen cotidianamente los roles degénero, en los cuales, en general, la mujer es confinada al mundoprivado del trabajo doméstico y el hombre al mundo público y deproveedor, según datos del Consejo Nacional de Población(Conapo).
El rol establecido en las mujeres, en que se les confería elcuidado y crianza de los hijos, no se ha modificado “alincorporarse a la vida pública, laboral o política, lo que dalugar a una ampliación e intensificación de la jornada quededican al trabajo productivo, reproductivo, de cuidado ycomunitario”, precisa el reporte.