Desde la primera hora, personal de resguardo del Senado endureció las medidas de seguridad con arcos y revisiones exhaustivas a los autos que ingresan al inmueble, en un protocolo que evocó la vigilancia del Estado Mayor Presidencial hasta el sexenio pasado.
Además, elementos de la Policía Federal ingresaron a la nueva sede de avenida Reforma con perros entrenados para la búsqueda de explosivos, luego de que el martes pasado explotó un libro-bomba en la oficina de la senadora de Morena, Citlali Hernández, quien salió ilesa.
AMENAZAS DE BOMBA
En los últimos 10 días, dos edificios públicos han sido evacuados por amenaza de bomba. El 23 de mayo, personal de seguridad revisó cada rincón del Poder Judicial de la Federación, ubicado en San Lázaro. Ayer, el Ejército mexicano y personal de Seguridad Física de Pemex revisaron las instalaciones del Complejo Petroquímico Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, por una supuesta amenaza de bomba.
Sin embargo, el personal de Seguridad de Pemex y el Ejército comprobaron que la amenaza de bomba era falsa.
Ante este escenario, legisladores solicitaron de manera personal ser resguardados por elementos de seguridad pública. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitió que desde la explosión senadores y diputados han solicitado protección.
Explicó que por el momento se lleva a cabo el análisis de riesgos y se brindará la atención en los casos que se requiera.
Las motocicletas y automóviles que ingresan desde ayer al Senado son inspeccionados por debajo y en sus maleteros con espejos y detector de metales.
La alerta alcanzó al personal de seguridad de Palacio Nacional, donde despacha el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la Cámara de Diputados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado para que se frene la violencia contra los legisladores de Movimiento Regeneración Nacional.
“Hago un llamado a todos para que se evite la violencia. Nuestro movimiento siempre se desenvolvió con el principio de la no violencia”, demandó durante la conferencia mañanera.
El portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, informó que hay un sistema de seguridad para la correspondencia, libros y regalos enviados al titular del Ejecutivo. Pero recalcó que el proceso no puede hacerse público para garantizar su eficacia.
“Aquí, en Palacio, sí hay medidas que se toman y que se van a seguir tomando, respecto al control del ingreso, la identidad de las personas que ingresan y la revisión de los paquetes, las bolsas, las mochilas, por medidas de seguridad normal”, explicó.
ANALIZAN CÁMARAS
La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por el atentado que se registró en el Senado.
Tras los hechos, personal de la Coordinación General de Servicios Periciales se trasladó a la Cámara Alta para realizar los peritajes correspondientes y especialistas en explosivos tomaron muestra de los materiales que se utilizaron para elaborar el artefacto explosivo que estaba oculto en un libro que le llegó a la morenista.
En este momento, analizan las cámaras de seguridad del inmueble para ubicar a quien o a quienes entregaron el artefacto. El fiscal Alejandro Gertz Manero sostuvo una conversación telefónica con el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, para coordinar las investigaciones.
Al respecto, Monreal admitió que el protocolo de vigilancia del recinto se había relajado. Por ello, la Policía Federal inició un recorrido por las oficinas del Senado con binomios caninos y elementos especializados contra explosivos.
Además, en el exterior del Senado de la República hay vehículo con un contenedor para explosivos y una ambulancia de esta corporación.
SHEINBAUM APOYA
En este contexto, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió a apoyar a las autoridades federales, quienes tienen el control de la investigación por tratarse de un recinto federal.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, anunció también el reforzamiento del protocolo de vigilancia en San Lázaro.