Justo una semana después de que fuera detenido tras un operativo conjunto entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General del Estado (FGE), José Antonio N., alias El Marro, así como los otros cinco hombres que fueron detenidos junto con él, fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro agravado, el cual alcanza una pena máxima de hasta 90 años en el estado.
Luego de que la defensa de El Marro solicitó duplicidad de término, es decir, 72 horas más para recabar pruebas para demostrar que éste y los otros cinco hombres que fueron detenidos junto con él durante el operativo realizado el domingo dos de agosto en la finca conocida como “La Gallera”, en la comunidad de Franco Tavera, en el municipio de Juventino Rosas, la audiencia de vinculación a proceso fue reanudada la mañana del domingo, la cual siguió José Antonio N. desde el penal de El Altiplano, donde apenas un día antes había escuchado una por las acusaciones de robo de hidrocarburo y delincuencia organizada que hay en su contra.
La audiencia del domingo se prolongó por más de 13 horas; sin embargo, fue a las 10 de la noche en punto cuando la Fiscalía General del Estado confirmó que José Antonio N., alias El Marro, había sido vinculado a proceso por el delito de secuestro agravado, el cual estaba radicado en la carpeta de investigación 1P4220-62, pues la Unidad Especializada de Combate al Secuestro logró armar la investigación respectiva.
- El delito de secuestro agravado alcanza una pena de hasta 90 años en Guanajuato
Y es que la Fiscalía General del Estado pudo acreditar que había elementos para vincular a proceso a José Antonio N., así como a Raúl N., Silvestre N., Guillermo N., José N., así como Saulo N., éste último señalado como presunto jefe de seguridad de El Marro, por el delito de secuestro agravado, pues durante el cateo del dos de agosto fue encontrada una mujer empresaria originaria de Apaseo el Alto, a la cual tenían escondida en una de las habitaciones de “La Gallera”. Incluso, pudo conocerse que fue a raíz de una llamada en la que pedían dinero por el rescate de la mujer que pudieron dar con la ubicación de El Marro y de sus cómplices.
- La audiencia contra El Marro terminó pasadas las 10 de la noche del domingo
Por ello, el juez dictó auto de vinculación a proceso por el delito de secuestro agravado, el cual alcanza una pena máxima de hasta 90 años, además de que se decretó prisión preventiva oficiosa para todos los imputados; es decir, a pesar de que El Marro está detenido en El Altiplano, si obtuviera su libertad en la audiencia federal que se le sigue por los delitos de delincuencia organizada y robo de hidrocarburo, tendría que ser regresado a Guanajuato, pues está vigente su prisión preventiva, en lo que dura el proceso para reanudar la audiencia donde se conocería si El Marro es sentenciado o no por el delito de secuestro agravado; la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa es por el tiempo que dure el proceso y un plazo de cierre de investigación complementaria de cuatro meses.
A una semana de la detención
El Marro fue detenido durante la madrugada del domingo dos de agosto en un operativo conjunto entre El Ejército Mexicano y la Fiscalía General del Estado realizado en una finca conocida como “La Gallera” o “La casa de los gallos, en la comunidad de Franco Tavera, en Juventino Rosas, donde junto con él, otras cinco personas también fueron capturadas, uno de ellos Saulo N., alias El Cebollo, presunto jefe de seguridad del líder del Cártel Santa Rosa de Lima.
El Marro saltó a la fama criminal en mayo de 2017, después de que el entonces comandante de la 16/a. Zona Militar, Arturo Velázquez Bravo, actual encargado de la vigilancia de los ductos de Petróleos Mexicanos en la estrategia contra el robo de hidrocarburo, informara que éste era presuntamente el principal ladrón de combustible en Guanajuato, pues llegaba a tener ganancias entre 1.5 y 2 millones de pesos mensuales por el robo de hidrocarburo.
Cinco meses después, El Marro apareció en un video en el cual declaraba abiertamente la guerra al Cártel Jalisco Nueva Generación para disputarle en Guanajuato no sólo el delito de robo de hidrocarburo, sino también la venta de droga, sobre todo cocaína y cristal, por lo que fue a partir de ese entonces cuando se detonó la violencia en el estado.
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