En un reunión privada con los 32 delegados federales, el presidente Andrés Manuel López Obrador les exigió que apresuren el paso para concluir el Censo del Bienestar a más tardar en un mes, ya que en enero deberán bajar todos los apoyos económicos de los programas sociales.
Al final del encuentro que se llevó a cabo en Palacio Nacional, los delegados comentaron que los estados más avanzados son los del sureste, mientras que sitios como en la Ciudad de México, sólo han censado 600 mil domicilios y cambiarán su estrategia ante el rezago.
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“Andamos todos en el promedio del 50 y el más aventajado es Oaxaca y Chiapas, ya tenemos que apretar, nos pide que apretemos, para poder empezar a bajar los apoyos y estamos citados ahorita en la Secretaría del Bienestar”, informó Carlos Lomelí Bolaños, delegado en Jalisco.
María Cristina Cruz Cruz, delegada de la Ciudad de México comentó que realizarán una segunda vuelta para recabar los datos de los beneficiarios, ya que sólo llevan 600 mil hogares en un rango de 2 millones 599 mil 81 viviendas, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el 2015.
“Llevamos más de 600 mil respuestas en casas, en domicilios, se nos complica porque la gente trabaja, pero en esos van saliendo varios posibles beneficiarios. Ya vamos en la segunda vuelta en la ciudad, sin embargo, vamos un poco bajos porque no encontramos a la gente en sus domicilios y tenemos que cambiar estrategias, cambiar horarios”, comentó a su salida.
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Otra de las entidades más avanzadas es Puebla con un 60 por ciento, donde necesitan censar 217 mil viviendas, el delegado Rodrigo Abdalá aseguró que no habrá retrasos por la situación política por la que transita el estado, después de la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso.
“No, esto no se puede retrasar por ningún motivo”, aseveró el súper delegado de Puebla, a la vez que rechazó hablar sobre el accidente aéreo: “No me hagan esto, yo tengo que trabajar en el censo”.
