En el país, la pandemia modificó el consumo de proteína animal: carne, leche y huevo, pero no su producción, por lo que las variaciones en la demanda requieren fortalecer el trabajo conjunto con los productores y la cadena de valor, consideró el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos.
El consumo per cápita de carne de res en el país es de 15 kilogramos. El hato nacional es de 30.5 millones de cabezas de ganado, de acuerdo a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).
El titular de la Sader, consideró primordial reforzar la coordinación en el sector pecuario: la industria, asociaciones de productores y el gobierno para garantizar que las cadenas de suministro alimentario se mantengan.
Esta conjunción, aseveró, debe fomentar el apoyo en la producción de la proteína animal y difundir su importancia como parte de una alimentación saludable y nutritiva.
Al inaugurar el primer Simposio Internacional de Proteína Animal (SIPA), subrayó que las áreas productoras de estos alimentos contribuyen en la seguridad alimentaria en cada uno de los países.
Con los programas prioritarios de cada papis, infraestructura, bienes públicos y acompañamiento científico y tecnológico, se consolidan las cadenas de valor y la oferta de cárnicos con altos estándares de sanidad e inocuidad para los mercados nacional e internacional.
El secretario Villalobos reconoció el trabajo y aportación de la industria de proteína animal, como subsector pecuario, al crecimiento económico del sector primario, a la seguridad alimentaria y a las exportaciones agroalimentarias.
Luego habló del compromiso de la dependencia a su cargo a favor de sistemas de producción más eficientes, resilientes, sostenibles e inclusivos para reforzar la producción y contribuir a una mejor nutrición.
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Y lo anterior, sin dejar de lado el cuidado del ambiente, en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “La producción de la proteína animal debe ser responsable con el equilibrio ecológico”.
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Señaló que de acuerdo a cifras de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), el consumo per cápita de carne en el país es de 15 kilogramos.
El estimado de inventario de ganado bovino de carne y doble propósito es de 16 millones de vientres, 1.2 millones de vaquillas, 800 mil sementales. Así como 7.5 millones de crías al año y 5 millones de cabezas de engorda. El hato total es de 30.5 millones de cabezas.
El año pasado se produjeron 2.1 millones de toneladas de carne de bovino a nivel nacional y se exportaron 270 mil toneladas, con un valor de 1,418 millones de dólares.
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