Fallaron los pronósticos, no nos pelamos, somos amigos y vamos a seguir siendo amigos, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en el marco de un mensaje previo a la cena de honor que ofrece su homólogo, Donald Trump, en el marco de una visita de trabajo que realiza en Estados Unidos.
En el Salón Este, López Obrador refirió que México y los Estados Unidos son pueblos vecinos y hermanos, por lo que “queremos mantener buenas relaciones en lo comercial, social y cultural”, por lo que con esta visita, retiro, se inicia una nueva etapa sobre todo en lo que tiene que ver con el acuerdo comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ante esto, el presidente Donald Trump secundo a su homólogo mexicano y soltó: “es un gran presidente, es un placer haberlo tenido el día de hoy y es un privilegio tenerlo como amigo, ya que hemos tenido una relación muy buena desde el principio, a pesar de las adversidades y de las apuestas en contra, pero ya han aprendido a no aportar en contar de nosotros”.
Donald Trump afirmó que los pueblos de México y los Estados Unidos se conjuntan en una fe compartida en el continente, ya que “somos naciones soberanas y orgullosas, unidas por la devoción y sacrificios de pueblos trabajadores que aman a su país y dan todo lo que tienen para crear una mejor vida para ellos y las de sus hijos”.
Se intercambian bates de beisbol de regalo
Trump López Obrador, se obsequiaron bates de beisbol como regalos protocolarios antes de la reunión que ambos mantuvieron en la Casa Blanca.
"Cuando intercambiaron hoy regalos, y es una costumbre que un jefe de Estado suele traer un obsequio para el presidente y que el presidente le devuelva el obsequio, intercambiaron bates de beisbol", explicó al programa Fox Business el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O'Brien.
El alto funcionario estadounidense detalló que Trump regaló a López Obrador un bate personalizado y firmado por él de la marca Louisville Slugger, mientras que el mexicano le entregó a su homólogo un bate hecho por uno de los pueblos indígenas del sur de México.
"A los dos les gusta el beisbol", añadió.
La afición de López Obrador por el béisbol es bien conocida y en septiembre pasado, durante la inauguración del Salón de la Fama de Beisbol, el mandatario confesó que su gran sueño fue haber sido beisbolista profesional.
Además, López Obrador suele contar en sus discursos que fue un jardinero central de buen desplazamiento y presume de tener jorobado el dedo meñique de su mano izquierda, a consecuencia de una caída en una acción defensiva cuando era joven.
Trump, por su parte, también ha mostrado interés por este deporte y el año pasado acudió a un partido de las Series Mundiales del beisbol de las Grandes Ligas entre los Nacionales de Washington y los Astros de Houston.
López Obrador visitó este miércoles a Trump en la Casa Blanca, en el que fue su primer viaje al extranjero desde que llegó al poder hace ya año y medio.
El encuentro estuvo marcado por la celebración de la entrada en vigor del tratado comercial T-MEC entre Canadá, México y EU y ambos líderes evitaron hablar del muro fronterizo y de inmigración, los dos temas que más diferencias crean entre los dos países.
Con información de EFE
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