Según el Índice de Estado de Derecho en México del World Justice Project, los habitantes de Durango, Ciudad de México y Puebla son los que perciben a sus policías como las más proclives a pedir mordida a comerciantes y vendedores para dejarlos trabajar. En una escala del cero al uno, siendo el uno la mejor calificación posible, estas entidades tienen calificaciones por debajo del 0.2.