Tratar de resolver conflictos por medio de otra mirada como la pacificación, la creación de “artesanos” de la paz, es el objetivo de las instituciones educativas que han comenzado a surgir ante la necesidad de poner un alto al incremento en la violencia en México; un ejemplo es el Instituto de Estudios Superiores para la Paz y el Desarrollo, impulsado por la Fundación Don Bosco, que ha comprobado que la educación resulta una pieza clave para erradicar la violencia desde las colonias.
“Necesitamos impulsar a los artesanos de paz. Son los que trabajan cotidianamente en las comunidades haciendo que se resuelvan y se gestionen los conflictos de una manera distinta, y desde ahí están aportando a la construcción de una mundo nuevo, nosotros quisiéramos poder contribuir a generar artesanos”, explica Antonio Sandoval Tajonar, presidente de la Fundación Don Bosco, al citar uno de los mensajes del papa Francisco.
Te recomendamos: Certamen Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México abre muestra de ganadores
Desde la experiencia de la creación de una escuela, que se ubicó por primera vez en el año 2010 en una de las zonas con mayores índices delictivos de Cuernavaca, el padre Toño cuenta que la iniciativa se desprende tras haber convivido con la comunidad de San Antón, de donde era párroco de la capilla y en donde prácticamente los jóvenes le hicieron “ver su suerte”, llegaron a romperle todos los vidrios a su carro, grafiteaban la parroquia e incluso, le robaron su auto.
De ahí que la escuela resultó una de sus mayores contribuciones hacia una comunidad estigmatizada por la violencia. Erradicar la violencia desde las escuelas que “muchas veces es invisibilizada”, de ahí que en 2015 comenzó a darle forma al proyecto del Instituto de Estudios Superiores para la Paz y el Desarrollo, de donde ya han egresado 5 generaciones de estudiantes.
“Lanzamos la primera Licenciatura en Mediación y Construcción de Paz en el país, recientemente se acaba de graduar otra de las generaciones, llevamos 5 generaciones graduadas y en este año estamos iniciando la segunda edición de la Especialidad en Mediación y Transformación Positiva de Conflictos, el año pasado tuvimos 17 alumnos y este año se incrementó y estamos atendiendo a 32 personas”.
El siguiente paso, explica el sacerdote, es tener una Maestría en Construcción de la Paz, que si bien reconoce, hay intentos en universidades públicas del estales de Guerrero, Hidalgo, Sonora, Estado de México, San Luis Potosí y Guadalajara, entre algunas más, hace falta mucho por cosechar.
Son más de 20 los egresados de las licenciaturas en el estado en esta Universidad, pues existen generaciones que sólo llegan 3 o 4 alumnos.
El campo laboral al que pueden incorporarse es basto, detalla, desde la creación de organizaciones civiles, centros de justicia laboral “desde mediadores en comunidades, en gobiernos estatales para poder desactivar conflictos sociales, el Infonavit en donde mucho de lo que tiene que hacerse son las mediaciones; la reciente ley laboral ahora se trata de generar procesos de conciliación, en espacios de arbitraje médico, en áreas de Recursos Humanos, asesores”.
El diálogo debe ser esa generadora de una cultura de la conciliación, pues en el país se tiene una cultura del conflicto.
La licenciatura en Mediación de la Paz se pausa cada cinco años pues se hace una revisión del programa, pero todos los jóvenes que egresan de la preparatoria pueden incorporarse a ésta o la licenciatura en Intervención Comunitaria.
Sandoval Tajonar insiste en que las escuelas deben ser de “puertas abiertas”, y no en donde la ciudadanía se atrinchera para no ser víctimas de la violencia; la militarización nunca será la vía para combatirla, sino tener “misioneros” de la paz.
¿Cuál es el costo?
Por año, este tipo de educación tiene un costo mensual que oscila en los mil pesos, pues a fin de incorporar a más jóvenes los costos se han disminuido hasta en un 50 por ciento en los últimos años, más allá de un objetivo económico se busca aportar.
¿Dónde se ubica?
El Instituto de Estudios Superiores para la Paz y el Desarrollo, está ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, al sur de Cuernavaca, justamente una de las zonas que presenta altos índices delictivos en Morelos.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Se localiza en la avenida Temixco Emiliano Zapata S/N, colonia Benito Juárez.
.png "Apagón-Cenace (1).png")
_CMYK.jpg "SENALAMIENTOS VIALES (1)_CMYK.jpg")
