Con orden, de forma gradual, garantizando la vida y la salud, de aplicación “voluntaria”, el gobierno del presidente Andrés Manuel López trazó el plan de reapertura de “regreso a la nueva normalidad” por la epidemia de Covid-19, que iniciará 18 de mayo en 269 “municipios de la esperanza” distribuidos en 15 estados de la República.
Será a través de un semáforo como la Secretaría de Salud informará cada semana qué municipios están en condiciones de retomar actividades y se hará en tres etapas, iniciando con las esenciales.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que los nombres de esos 269 municipios se conocerán de forma previa a la apertura para conocer de forma específica su evaluación y la colindancia de contagios, pero será aquellos que no reporten contagio, ahí por ejemplo Oaxaca encabeza la lista con el mayor número de localidades sin presencia de Covid-19.
De acuerdo con el mapa se pueden identificar los estados donde están ubicados los “municipios de la esperanza”: Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y Veracruz.
La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, detalló que del 18 al 31 de mayo se establecerán los protocolos para la reapertura de las actividades esenciales, centradas en la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte.
En el Salón Tesorería del Palacio Nacional, Márquez Colín abundó que en este plan se tiene contemplado que el próximo 1 de junio se establezca un sistema de semáforos regionalizados en donde se informará qué municipios o estados pueden reiniciar las actividades sociales, educativas y económicas.
La funcionaria federal manifestó que este plan debe seguir un camino gradual, ordenado y cauto para alcanzar los objetivos planteados, ante la crisis sanitaria derivada por el Covid-19.
Graciela Márquez subrayó que los “municipios de la esperanza” son las regiones que no presentan ningún contagio, además son los que no tienen vecindad con otros que sí los tengan, por lo que, para protegerlos se implementarán cercos sanitarios, en una primera etapa.
En la segunda etapa, se detalló que se elaboran por empresa protocolos sanitarios para el reinicio seguro de actividades; capacitación de personal para seguridad en el ambiente laboral; readecuación de espacios y procesos productivos, así como filtros de ingreso, sanitización e higiene.
En la implementación de la tercera etapa, se establecerá una reapertura general a partir del primero de junio, mismo que se dará por regiones en función de un semáforo con cuatro colores: rojo, naranja, amarillo y verde, y considera cinco categorías: medidas de salud pública y del trabajo, laborales (esenciales y no esenciales), espacio público (abierto y cerrado), personas vulnerables y actividades escolares. Éstas últimas sólo podrán reactivarse cuando el semáforo esté en verde.
Para cumplir de manera correcta este plan, de manera semanal, la Secretaría de Salud informará los colores del semáforo que se establezcan por estado.
Márquez explicó que cuando el semáforo esté en rojo, sólo se pueden realizar actividades esenciales; mientras que cuando este en naranja, las actividades esenciales y las no esenciales se tendrán que llevar en un nivel reducido, lo mismo que actividades en espacios públicos.
Si el semáforo se mantiene en amarillo, la actividades esenciales y no esenciales se pueden realizar sin restricción, pero en el espacio público habrá limitaciones, sobre todo cuando sea cerrado, como templos, museos, cines, teatros, restaurantes y más. Para las personas vulnerables habrá “un cuidado medio”.
Cuando el semáforo esté en verde no habrá restricciones. “Se siguen las medidas de salud pública y trabajo; operan las actividades esenciales y no esenciales; el espacio público abierto y cerrado opera plenamente, y el cuidado a personas vulnerables es de control. Se reactivan las actividades escolares”.
Después de 51 días de aplicación de la Jornada Nacional de Sana Distancia el presidente López Obrador dijo que se trabaja de forma coordinada con los gobiernos estatales, por ello su postura , de que no haya medidas coercitivas.
“Estamos en un momento estelar de la democracia en México, por eso no vamos en esta etapa a variar, es decir, no van a aplicarse medidas coercitivas. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
Aseguró que se trata de un plan de aplicación voluntaria, confiando en la responsabilidad de la gente, y también garantizando las libertades, la libertad para todo, en lo más amplio posible”.
Por ello, López-Gatell puntualizó en la conferencia de la noche que no debe sorprender y “mucho menos ser interpretado como un conflicto, confrontación o desacuerdo que uno dos, tres, cinco gobernadores, el número que sea".
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